Candaya, 20 años de compromiso con la literatura

La Editorial Candaya celebra su estrecho vínculo con la literatura desde 2004 apoyando a escritores emergentes y consagrados de España y América Latina

20 de Octubre de 2024
Actualizado a las 18:01h
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Candaya, 20 años de compromiso con la literatura

Fundada por Olga Martínez Dasi y Francisco Robles con el objetivo de explorar voces literarias que desafían las fronteras del lenguaje y la narrativa, Candaya se ha consolidado como un referente para lectores inquietos y curiosos. Desde su creación, ha publicado obras fundamentales que abordan desde lo íntimo hasta lo político, desde la poesía hasta la prosa más arriesgada. En su 20º aniversario, no solo celebra el pasado, sino que mira al futuro con una programación especial y nuevas apuestas literarias.

Obras clave como La ciudad que el diablo se llevó de David Toscana, 8.38 de Luis Rodríguez, Siberia. Un año después de Daniela Alcívar Bellolio, No era a esto a lo que veníamos de María Bastarós, Tierra de Alberto Torres Blandina, por mencionar solo algunos de sus títulos, reflejan el impacto de la editorial tanto en la literatura latinoamericana como española, abordando temas profundos y contemporáneos.

A lo largo de los años, Candaya ha sido una plataforma crucial para diversos autores. Cada libro es un acto de confianza mutua, un viaje compartido que va más allá de las páginas impresas, cultivando relaciones cercanas con sus escritores. Candaya no solo publica libros; construye una comunidad literaria conformada por los escritores, los lectores, los libreros, los distribuidores, en fin, los amigos.

Cada libro es un viaje compartido que va más allá de las páginas impresas, cultivando relaciones cercanas con sus escritores. Candaya no solo publica libros; construye una comunidad literaria

A continuación, presentamos una selección de algunos de sus títulos, cada uno de ellos es el resultado de un compromiso con la experimentación y la exploración de nuevas formas narrativas, consolidando así su posición como un referente en el ámbito de las letras hispanoamericanas.

1. Sanguínea - Gabriela Ponce (Ecuador)

Sanguínea (2020) es el registro de su flujo de conciencia y de una crisis íntima: la historia de una mujer que se desliza sobre unos patines por caminos abruptos y trata de enfrentar una deriva amorosa, una inesperada e imposible maternidad y el más doloroso de los desprendimientos. Pero Sanguínea es también una novela de resistencia. De resistencia del cuerpo y contra el cuerpo. Una novela de revelaciones turbadoras. Una novela que grita.

2. Nación Vacuna - Fernanda García Lao (Argentina)

Al funcionario Jacinto Cifuentes se le encarga una delicada misión: seleccionar un grupo de mujeres para un "servicio patriótico" en una isla devastada por una guerra reciente y una enfermedad desconocida, que amenaza la estabilidad del país. Así empieza Nación Vacuna, un viaje hacia la locura colectiva, una falsa ucronía donde el engaño altera hasta el absurdo la percepción del presente y de la historia.

3. Anatomía de la memoria - Eduardo Ruiz Sosa (México)

Estructurada a la manera de un tratado anatómico y en estrecha relación con Anatomía de la melancolía, de Robert Burton, Anatomía de la memoria es la historia de la descomposición y recomposición de los recuerdos, de cómo nos aferramos a lo perdido o, en resumen, como dice uno de los epígrafes del libro, citando al poeta Guillermo Sucre, de cómo "la memoria no perfecciona el pasado, sino la soledad del pasado".

4. Los cuerpos partidos - Álex Chico (España)

Durante la década de los sesenta, muchos trabajadores españoles abandonaron su lugar de origen y buscaron empleo en Europa. Tiempo después, con la crisis del petróleo y el auge de los movimientos xenófobos, algunos emprendieron el camino de regreso. Sin embargo, no todos volvieron a su pueblo natal, sino a una zona intermedia que ya había servido como ciudad de acogida años atrás: Barcelona. Esta novela relata uno de esos trayectos, el que emprendió Manuel Chico Palma desde un pueblo de Granada hasta una pequeña localidad de la frontera franco-belga.

5. Mandíbula - Mónica Ojeda (Ecuador)

Mandíbula es una novela sobre el miedo y su relación con la familia, la sexualidad y la violencia. Narrada con una prosa llena de destellos líricos, símbolos desconcertantes y saltos en el tiempo, toma rasgos del thriller psicológico para desarrollar el juego mental que se produce entre alumnas y maestras, y escarbar en las relaciones pasionales entre madres e hijas, hermanas y mejores amigas, recreando un mundo de lo femenino-monstruoso que se conecta con la tradición del cine de terror y la literatura de género.

6. Las hogueras azules - Juan F. Rivero (España)

Las hogueras azules nace de una serie de ejercicios que, con el paso del tiempo y la depuración de las normas, acabó por transformarse en un juego. En las cuatro partes que componen este libro —"Prosopoema de una gota de lluvia", "Poemas del paso del tiempo", "Haibun" y "Poemas para ser pintados"—, Juan F. Rivero experimenta con distintas formas de las tradiciones literarias de China y Japón, haciéndolas suyas desde una poética muy personal y ensanchándolas, cuando ha sido necesario, para dar cauce a una poesía delicada, concisa y muy actual, afín a la máxima taoísta de Si Kongtu: "Todas las formas prestadas son absurdas".

7. Los que escuchan - Diego Sánchez Aguilar (España)

El acto de clausura de la Cumbre del Futuro tiene un final inesperado que sitúa a los presidentes del G7 en una incómoda posición. Mientras sus asesores intentan averiguar quién ha causado ese problema y cómo solucionarlo, se intercalan escenas de la vida de unos personajes unidos por un hecho: todos escuchan un extraño ruido cuyo origen no pueden determinar. Este sonido provoca en ellos unos efectos secundarios que les harán replantearse sus vidas y sus convicciones éticas en un mundo que parece desmoronarse por momentos. Cuando el futuro se intuye como un territorio poblado de fantasmas, Diego Sánchez Aguilar recorre, en Los que escuchan, todas las formas de la ansiedad y el miedo que definen la sociedad contemporánea. Y de su implacable indagación va a ser difícil salir indemne.

8. Que tenga una casa - Florencia del Campo (Argentina)

Que tenga una casa es la cuarta novela de la escritora argentina Florencia del Campo. Un libro en el que indaga sobre la casa como un símbolo, un referente, como el cuerpo que nos contiene y en el que, a veces, vivimos como en una prisión, buscando inútilmente escapar. La casa en tanto destino y origen, memoria y futuro desconocido. La casa: algo propio y ajeno al mismo tiempo.

9. Perro fantasma - José Daniel Espejo (España)

Perro fantasma es un viaje de ida y vuelta a las zonas grises de la exclusión social en el contexto del capitalismo tardío, una polifonía de voces perdidas y de personajes sometidos al tan contemporáneo destierro en uno mismo, con los que resulta casi imposible no tener nada que ver. Poema único o canción fragmentada sobre el quiebre de la identidad, en la que un rapsoda toxicómano, el cojo de los cuadernos, ejercerá de médium desde un Cabo de Gata fantasmagórico, donde la droga y el desamparo se funden con el desierto en un paisaje mental en desintegración.

10. Vivir abajo - Gustavo Faverón (Perú)

Novela clave en la literatura latinoamericana del siglo veintiuno, Vivir abajo es un libro de aventuras, un relato de horror, un misterio policial, una historia hecha de mil historias y una crónica de viajes por los territorios de la locura y el espanto. También es una novela de humor quijotesco, poblada por artistas enloquecidos, espías eruditos, poetas fantasmales y venganzas equivocadas.

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