Tengo cierta precaución al aconsejar libros y alguna reticencia cuando me son recomendados. Sin embargo tanto
Madrid:frontera como
La uruguaya han saltado esas barreras naturales para instalarse en un lugar preferente dentro de mi biblioteca.
Madrid:frontera fue un boomerang. Se lo regalé a un amigo porque le gusta la novela negra y vi que había recibido el Premio Dashiell Hammett 2017 y el Premio Mejor Novela VLC Negra 2016. Creo que le dejó en estado de shock. Cuando le pregunté que le había parecido me dijo
Es raro, pero muy interesante… tienes que leerlo. Le hice caso y descubrí una estructura narrativa innovadora, una distopía tan aterradora como impactante.
David Llorente nos lleva de la mano por un Madrid oscuro, mísero, a veces incluso asfixiante, heredero de aquellas ágoras del 15M llevadas al máximo de su desesperanza. No es sólo una novela negra o un relato fantástico, es un grito de aviso en la niebla de esta sociedad que nos quiere con los sentidos dormidos y las neuronas aletargadas.
La uruguaya fue un trueque. La recomendación de un admirado amigo escritor al decirle que leyera precisamente Madrid:frontera. No lo dudé, me fié a ciegas de su criterio y fue todo un acierto.Escrita por el argentino
Pedro Mairal de una forma fresca, viva, muy amena toma como excusa una crisis conyugal para mostrarnos un sinfín de vivencias cotidianas con las que a cada paso te vas sintiendo identificado. Te enamoras por igual del tempo, de los protagonistas y hasta del propio lenguaje (he llegado a descubrirme mentalmente leyendo con cierto acento bonaerense que me desconocía). Una chispeante novela de rápida lectura que te deja con las ganas de releerla. Una advertencia para los que son de subrayar frases: las páginas de tu libro al girarlo, acabarán convertidas en un código de barras.
