Las plataformas de música digital y los servicios para compartir música actualmente brindan acceso a 100 millones de pistas, ya sea de forma gratuita o por una tarifa de suscripción mensual baja. El streaming representa el 67% de los ingresos globales del sector musical, con unos ingresos anuales de 22.600 millones de dólares. Pero, ¿hasta qué punto, en este mar de cifras astronómicas, los autores y la diversidad de la UE están protegidos?
El Comité de Cultura acaba de pedir normas a la Unión Europea para garantizar un entorno justo y sostenible para la transmisión de música y promover la diversidad cultural.
En una resolución adoptada por 23 votos contra 3 y 1 abstención, los eurodiputados de la Comisión de Cultura y Educación instan a corregir los desequilibrios en el sector, que actualmente "dejan a la mayoría de los autores con ingresos muy bajos". Dicen que es necesario revisar las "tasas de regalías predigitales" que se aplican actualmente, condenando "los esquemas de soborno que obligan a los autores a aceptar ingresos menores o nulos a cambio de una mayor visibilidad".
Para el eurodiputado Ibán García del Blanco (S&D), "la historia de éxito de los servicios de música en streaming tiene sus propias paradojas. La mayoría de los autores e intérpretes, incluso aquellos con cientos de miles de reproducciones cada año, no reciben una remuneración que les permita permitirse una vida digna. Es de suma importancia reconocer el papel que juegan los autores en el sector de la música, revisar el modelo de distribución de ingresos que utilizan los servicios de streaming y explorar soluciones proporcionadas y eficientes, para promover la diversidad cultural"
Legislación de la UE para apoyar a los autores
Aunque las plataformas de streaming dominan el mercado de la música y han estado creciendo de manera constante durante los últimos ocho años, no existen normas de la UE que regulen el sector, subrayan los eurodiputados. La situación se ve agravada por la caída del valor global de los productos musicales, con los ingresos concentrados en manos de los grandes sellos y de los artistas más populares, el aumento de los contenidos generados por inteligencia artificial y, según los estudios, el fraude en streaming (es decir, robots que manipulan el streaming).
Los eurodiputados piden un proyecto de ley de la UE para "obligar a las plataformas a hacer transparentes sus algoritmos y herramientas de recomendación y garantizar que las obras europeas sean visibles y accesibles". También debería incluir un indicador de diversidad para evaluar la variedad de géneros e idiomas disponibles y la presencia de autores independientes, han señalado.
Creen que las normas deberían obligar a las plataformas de streaming a identificar a los titulares de derechos mediante la asignación correcta de metadatos para ayudar a que sus obras sean descubiertas, así como a prevenir, por ejemplo, fraudes de streaming utilizados para reducir costes y valor. Un sello discográfico debería informar al público sobre obras puramente generadas por IA, añaden.
Por último, los eurodiputados piden a la UE que invierta más en la música europea, incluyendo artistas locales o de comunidades vulnerables para ofrecer un repertorio más diverso, así como apoyar a los autores en la transformación digital de sus modelos de negocio.
La votación del Pleno sobre la resolución no legislativa está prevista para la sesión de enero de 2024 en Estrasburgo.