Tras el éxito de las exposiciones anteriores, en las que han participado artistas de Cádiz, Granada, Málaga y Almería, MECA Mediterráneo Centro Artístico finaliza su programación como sede oficial de PhotoESPAÑA 2019 con el trabajo de cuatro fotógrafos almerienses, Estela García, Antonio Jesús García, Carlos de Paz y Pablo Vara, en la última de las tres exposiciones “TQ+SUR. Fotógrafos andaluces” que se inauguró el viernes 2 de agosto de 2019 en la sala MECA a las 20h.La articulación de estos trabajos en sala bajo el comisariado de Fernando Barrionuevo, también director de MECA, tiene que ver con el aspecto humanista y reflexivo en torno al reportaje social y de lo cotidiano, una reflexión acerca de nuestros modos de vida en la ciudad muy presente en el trabajo de los cuatro artistas.Estela García es de Almería, aunque se ha formado entre Almería y Barcelona, especializándose en técnicas antiguas y desnudo. Se define a sí misma como una “hacedora de imágenes”. Trabaja como directora de arte y asistente fotográfico. Imparte talleres de fotografía en diferentes escuelas y espacios culturales. En su trabajo “Medianeras” nos habla de “gente valiente, intrépidos e inexpertos arquitectos” que deciden dejar que la luz atraviese los muros de la legalidad, creando respiraderos íntimos de autogestión y unión vecinal.Antonio Jesús García, `Che´ es profesor de Técnica Fotográfica en la Escuela de Arte de Almería. Sus inicios en el mundo del arte fueron como dibujante de comics, editor de fanzines, diseñador gráfico y posteriormente fotógrafo.En “Danzad, danzad malditos”, Che nos habla de costumbrismo contemporáneo y reflejos sociales en una serie de panorámicas en las que “contemplamos detenidamente las escenas con las que diariamente nos cruzamos pero en las que, por los propios ritmos acelerados y aturdidos de nuestras vidas, ni nos fijamos”.Nacido en Madrid y afincado en Almería, Carlos de Paz es fotógrafo profesional desde 1977, se especializó en fotografía de espectáculos, editorial y publicidad. Desde hace años y hasta la fecha se dedica completamente a la fotografía humanista y metafórica., compaginándolo con talleres impartidos en la Universidad y otros centros en Almería. “Soledad compartida” es un ejemplo de esa reflexión social y metafórica de su fotografía a través de historias cotidianas de la ciudad y el entorno que la habita.Pablo Vara es almeriense, aunque realiza sus estudios de Arte en Barcelona y Alemania. Buena parte de su producción, sobre todo en blanco y negro, la realiza en Roma. Su trabajo es vivencial, emocional e íntimo, de realización casual. Su trabajo “Breve paseo por un coma profundo” es una metáfora sobre la pérdida completa de consciencia en la que se muestran personajes que parecen ajenos a todo.También tuvo lugar la Tercera JornadadelEncuentro de las Artes y de las Letras del Mediterráneo. Para esta ocasión, contó con la intervención del poeta vasco Julián Borao. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Deusto (País Vasco), es Miembro del Instituto de Estudios Almerienses. Fundador, junto con Oscar Alberdi, en 2010 de las Noches Poéticas de Bilbao, actualmente preside la Asociación Artístico Cultural Noches Poéticas de Bilbao y colaborado con habitualidad con medios de comunicación en radio y televisión en Euskady. Ha viajado por varios países de Europa, como Francia, Alemania, Suecia. Ha residido en París, Ferney-Voltaire, Gotebor, Hendaya. Ha participado en varios encuentros nacionales e internacionales, como Ártemis Encuentro Internacional de Poetas, el Encuentro de las Artes y de las Letras del Mediterráneo, las Jornadas Carboneras Literaria, donde presentó a Lorenzo Silva y su ultima novela “Donde los escorpiones”. Ha colaborado en revistas poéticas y ha prologado varios libros. Está incluido en varias antologías literarias, descantado: “Pido la paz y la palabra: Homenaje a Blas de Otero”, Vitrubio 2015. Ha publicado varios libros de poemas, destacando: “Cuestión de suerte”. Editorial Vitruvio, 2015, prologado por Katy Parra. “Días pares e impares”. Editorial LUPI, 2016, prologado por Marwan. Su último libro es “Todo pasa por algo”, Editorial Vitruvio, 2017.La poesía de Julián Borao es un arma poética que siempre vacila entre la intemperie y el abismo. El poeta es un hombre consciente de la realidad que le rodea y con sus versos atraviesa al lector, con unos poemas directos, certeros, limpios, donde la fuerza poética cae en el lenguaje. Una herramienta fundamental para construir a seres humanos y devorar demonios. Y Julián Borao nos reconcilió con esa parte fieramente humana que siempre nos perteneció.
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