El taller de Rubens: un viaje al corazón de la creación artística barroca

La exposición en el Museo del Prado revela los secretos del proceso creativo del maestro flamenco y su influyente taller

19 de Octubre de 2024
Actualizado el 20 de octubre
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La exposición 'El taller de Rubens', en el Museo del Prado
La exposición 'El taller de Rubens', en el Museo del Prado

El Museo Nacional del Prado se ha convertido en un auténtico santuario del arte con la inauguración de su nueva exposición, “El taller de Rubens”, que se podrá visitar en la sala 16 B del edificio Villanueva hasta el 16 de febrero de 2025. Esta muestra ofrece a los visitantes una experiencia única para explorar la vida y obra de uno de los artistas más prolíficos de la historia del arte: Pedro Pablo Rubens. Con más de 30 obras que incluyen tanto pinturas originales del maestro como trabajos de sus colaboradores, la exposición busca desentrañar la complejidad del proceso creativo que tuvo lugar en su famoso taller en Amberes.

Aquiles descubierto por Odiseo y Diomedes Pedro Pablo Rubens y taller Anton van Dyck Óleo sobre lienzo h. 1617 18 Madrid, Museo Nacional del Prado
Aquiles descubierto por Odiseo y Diomedes Pedro Pablo Rubens y taller Anton van Dyck Óleo sobre lienzo h. 1617 18 Madrid, Museo Nacional del Prado

Un vistazo al proceso creativo

La exposición se centra en la manera en que Rubens y su taller, o “obrador”, operaban en una época donde el arte era considerado un esfuerzo colectivo más que una mera expresión individual. Se exhiben obras en las que se puede identificar el nivel de intervención de Rubens y sus asistentes, lo que permite al espectador discernir la calidad y autenticidad de cada pieza. “Los originales pintados por el maestro eran valorados más que los trabajos de su taller”, afirma Alejandro Vergara, comisario de la exposición. Esta afirmación resalta una tensión interesante entre la autoría y la colaboración en el arte barroco.

En un esfuerzo por recrear la atmósfera del taller de Rubens, la sala está decorada con utensilios, materiales y muebles que rememoran las condiciones en las que se crearon estas obras maestras. Desde pinceles y paletas hasta telas y caballetes, todo ha sido cuidadosamente seleccionado para dar vida a un espacio donde la creatividad fluía a raudales. Además, el olor a trementina, característico de los talleres de pintura, sumerge al visitante en una experiencia sensorial que trasciende lo visual.

'Ana de Austria, reina de Francia' (1622) de Rubens. Y la pintura homónima realizada por el taller del pintor (1622 25)
'Ana de Austria, reina de Francia' (1622) de Rubens. Y la pintura homónima realizada por el taller del pintor (1622 25)

La importancia del taller en el arte barroco

Los talleres eran el corazón de la producción artística en la Europa del siglo XVII. Eran espacios donde se reunían pintores, ayudantes y aprendices, todos contribuyendo al mismo objetivo: la creación de obras que resonaran en el ámbito religioso, político y cultural de la época. Rubens, conocido como el príncipe de los pintores, lideró uno de los talleres más destacados de su tiempo, con hasta 25 colaboradores trabajando simultáneamente en distintos proyectos.

La exposición también incluye un video donde el pintor Jacobo Alcalde Gibert recrea el proceso de creación de la obra “Mercurio y Argos”, utilizando materiales y técnicas históricas. Esta representación visual no solo ilustra cómo trabajaba Rubens, sino que también destaca la interacción entre el maestro y sus ayudantes. A través de esta colaboración, los asistentes aprenden que cada obra era el resultado de un proceso meticuloso que podía llevar hasta 60 días de trabajo colectivo.

El mono pintor, David Teniers II, Museo del Prado
El mono pintor, David Teniers II, Museo del Prado

La visión moderna del arte en la exposición

En una época donde el arte contemporáneo a menudo se asocia con la producción en serie y la comercialización, la exposición de Rubens ofrece una perspectiva refrescante sobre la creación artística. La comparación con artistas modernos como Damien Hirst o Jeff Koons pone de relieve cómo la producción masiva no es un fenómeno nuevo. En su tiempo, Rubens ya había establecido un modelo que se asemeja al concepto contemporáneo de “marca” en el arte.

El autor de estas obras también se dedicaba a la pintura de los bocetos, que eran cruciales para la fijación de precios y la obtención de encargos. Estos bocetos, además de ser presentados a los clientes, servían para establecer la cantidad que cobraría el maestro. “Si yo hubiera pintado el cuadro sin ayuda, hubiese costado el doble”, reveló Rubens en una de sus cartas, una declaración que resalta la dinámica de su taller y la importancia de la colaboración.

La muerte del cónsul Decio Pedro Pablo Rubens y taller Óleo sobre tabla 1616 17 Madrid, Museo Nacional del Prado
La muerte del cónsul Decio Pedro Pablo Rubens y taller Óleo sobre tabla 1616 17 Madrid, Museo Nacional del Prado

Un legado perdurable

A medida que los visitantes recorren la exposición, son testigos de la riqueza del legado que dejó Rubens. La exhibición incluye tanto obras maestras como piezas menos conocidas, ofreciendo un panorama completo de su carrera. Desde retratos vibrantes hasta escenas mitológicas, cada obra es un testimonio de su habilidad técnica y su visión artística.

La muestra también presenta una serie de cuadros inacabados, lo que permite al espectador comprender el proceso de creación y las decisiones que tomaba Rubens en cada etapa. “El procedimiento era lento. Se avanzaba poco a poco, en distintas capas: sobre la imprimación se aplicaba el dibujo; sobre este, el bosquejo, y, sobre el bosquejo, el color en capas más o menos transparentes”, explica Alejandro Vergara. Esta técnica, que se ha utilizado a lo largo de la historia del arte, demuestra la profundidad de la práctica artística en la época barroca.

'Filopómenes descubierto' (1609 10) de Rubens y Frans Snyders
'Filopómenes descubierto' (1609 10) de Rubens y Frans Snyders

La conexión entre el pasado y el presente

La exposición no solo celebra la figura de Rubens, sino que también invita a los visitantes a reflexionar sobre la naturaleza del arte y la creatividad. A medida que el mundo contemporáneo avanza hacia una mayor individualización en la producción artística, “El taller de Rubens” recuerda que la colaboración y el trabajo en equipo han sido fundamentales en la historia del arte.

Rubens y su taller encarnan una época en la que el arte era un reflejo de la sociedad, donde cada pincelada contribuía a la narrativa cultural y espiritual de un tiempo. “Los talleres eran más que un lugar de trabajo; eran espacios donde se cultivaba la creatividad y la innovación”, señala Vergara, enfatizando la importancia de estos espacios en la historia del arte.

Una invitación a explorar la complejidad del proceso creativo

“El taller de Rubens” no es solo una muestra de arte; es una invitación a explorar la complejidad del proceso creativo en el barroco y a considerar cómo la colaboración ha sido un pilar en la producción artística a lo largo de la historia. La exposición se erige como un puente entre el pasado y el presente, recordándonos que, aunque los métodos y las tecnologías han cambiado, la esencia del arte como colaboración y expresión colectiva sigue siendo relevante.

Hélène Fourment con sus hijos Clara Johanna y Frans Pedro Pablo Rubens Óleo sobre tabla h. 1636 París, Musée du Louvre, Département des Peintures
Hélène Fourment con sus hijos Clara Johanna y Frans Pedro Pablo Rubens Óleo sobre tabla h. 1636 París, Musée du Louvre, Département des Peintures

Con su rica historia y su enfoque en la interacción entre el artista y sus colaboradores, esta exposición es una experiencia que no solo educa, sino que también inspira a las nuevas generaciones de artistas y amantes del arte a apreciar el valor de la colaboración en la creación artística. La oportunidad de experimentar el mundo de Rubens en el Museo del Prado es, sin duda, una ocasión que ningún amante del arte debería perderse.

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