La obra de Teresa Solar Abboud (Madrid, 1985) es una exploración constante de las posibilidades de la materia, del lenguaje y de las formas que se entrelazan con el cuerpo humano y la naturaleza. Ahora, su nueva exposición "Sueño máquina de pájaro" llega al MACBA, ofreciendo al espectador una experiencia que navega entre lo monumental y lo introspectivo. Esta exhibición, que podrá visitarse del 31 de octubre al 23 de febrero de 2025, se presenta como un hito que amplía las fronteras de la escultura contemporánea y nos invita a adentrarnos en un universo de extrañas criaturas que parecen cobrar vida ante nuestros ojos.
Un viaje desde el CA2M al MACBA
Solar Abboud ha desarrollado su carrera partiendo del dibujo y el vídeo, pero pronto encontró en la escultura un lenguaje propio con el que explorar conceptos complejos como la resistencia, la oquedad o la conectividad entre elementos aparentemente inconexos. Sus esculturas, que destacan por su gran escala y sus colores vibrantes, evocan seres híbridos que parecen oscilar entre lo orgánico y lo artificial. En "Sueño máquina de pájaro", esta dualidad se hace patente, presentándonos un mundo donde las formas y los materiales se encuentran en constante transformación.
La exposición está organizada en dos etapas principales: la primera, presentada en el Museo CA2M de Móstoles, y la segunda, que ahora se despliega en el MACBA de Barcelona. Mientras que el CA2M fue concebido como un "espacio de contracción", donde se reunieron trabajos recientes de la artista en una muestra más concentrada, el MACBA se expande hacia un "espacio de dilatación", incorporando piezas de diferentes momentos de la trayectoria de Solar. Esta dualidad entre contracción y expansión también se refleja en las temáticas y materiales utilizados, que abarcan desde la cerámica hasta resinas y elementos industriales.
La alquimia de la escultura
Una de las características más llamativas de la obra de Teresa Solar es su capacidad para combinar materiales tradicionales con tecnologías modernas. En su taller, ubicado en el barrio madrileño de Usera, la artista trabaja con una mezcla de barros y resinas, explorando nuevas formas y procesos que le permiten llevar sus ideas a gran escala. Cada escultura es el resultado de una compleja alquimia, donde lo artesanal se mezcla con lo digital, y donde cada pieza pasa por un largo proceso de experimentación hasta llegar a su versión final. "Hacer esculturas es siempre una gran operación logística", explica Solar, "y esa es la magia de la escultura: la incertidumbre del proceso y la satisfacción del resultado".
Temas recurrentes: lo natural y lo sintético
La hibridación entre lo natural y lo sintético es uno de los grandes temas recurrentes en su trabajo. En "Sueño máquina de pájaro" esto se materializa a través de la serie de las tuneladoras, una de las más impactantes de la artista, donde se conjugan formas que evocan tanto a animales como a máquinas. Estas piezas no sólo exploran la relación entre tecnología y naturaleza, sino también plantean preguntas sobre la frontera entre el interior y el exterior, lo lleno y lo vacío, lo que protege y lo que invade.
Una mirada retrospectiva y contemporánea
La colaboración entre las comisarias de ambas instituciones, Tania Pardo del CA2M y Claudia Segura del MACBA, ha sido fundamental para dotar de coherencia a esta doble exposición. Aunque ambas muestras comparten un mismo lenguaje, cada una se articula de manera diferente, aportando nuevas lecturas y enfoques sobre la obra de Solar. "Yo soy muy buena haciendo el presente, planteando grandes espacios con las obsesiones que tenga en ese momento", confiesa la artista, "pero ellas han aportado una visión retrospectiva y rica, que ha permitido conectar el trabajo actual con mis primeros proyectos".
La importancia del color en la experiencia escultórica
Uno de los aspectos más notables de la muestra en el MACBA es la inclusión de piezas gráficas, collages y vídeos que nos recuerdan los inicios de Teresa Solar en el videoarte. Estas obras, aunque de menor escala que sus grandes esculturas, son fundamentales para entender la evolución de su lenguaje visual y conceptual. En ellas se pueden ver algunos de los motivos que más tarde serán desarrollados en sus esculturas, así como la preocupación constante por los flujos de energía y la conexión entre elementos dispares.
El arte como experiencia accesible
Pese a la monumentalidad de sus obras, Teresa Solar insiste en la importancia de la accesibilidad del arte contemporáneo. "Es una concepción errónea considerar el arte contemporáneo una práctica intelectual, lejana al espectador", sostiene. Para Solar, el arte debe ser una experiencia intuitiva, y sus esculturas, con sus formas envolventes y sus dimensiones colosales, buscan precisamente eso: envolver al espectador, desafiar su percepción y llevarle a un estado de curiosidad y admiración.
Proyecciones internacionales y el futuro del arte
Después de su paso por el MACBA, la exposición de Teresa Solar continuará su viaje hacia la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo en Turín. Esta itinerancia es parte de la estrategia de la artista para dar a conocer su obra a un público más amplio y refleja también su compromiso con la colaboración entre instituciones culturales. "El mecenazgo y el apoyo institucional son fundamentales para el desarrollo de los artistas", apunta Solar. "Es algo que necesitamos en todas las etapas de nuestras carreras, no sólo al principio".
Con "Sueño máquina de pájaro", Teresa Solar Abboud reafirma su lugar en la escena del arte contemporáneo como una de las voces más interesantes y audaces de su generación. Su capacidad para transformar materiales, formas y conceptos en experiencias sensoriales que desafían nuestra manera de entender el espacio y la materia hace de su obra una propuesta imprescindible para quienes buscan un arte que no solo se contemple, sino que se sienta y se experimente en su máxima expresión.