Hasta el próximo 30 de marzo, el Museo del Prado ofrece una experiencia única con su nuevo itinerario expositivo titulado “Un paseo botánico por el Prado”. Comisariada por Eduardo Barba Gómez, jardinero e investigador botánico, esta propuesta nos invita a redescubrir su colección permanente a través de la mirada de las plantas, que juegan un papel central en el relato visual de algunas de las obras más emblemáticas del museo.
Un enfoque innovador en la apreciación del arte
La exposición permite explorar más de 40 especies botánicas a través de 26 obras de maestros como Tiziano, Velázquez, Rubens y Fra Angelico, y revela cómo las plantas no son solo decoraciones, sino elementos cargados de significado simbólico y cultural. Desde las representaciones mitológicas hasta los símbolos religiosos y costumbristas, la flora en el arte del Prado nos habla de la relación profunda entre el hombre y la naturaleza.
La diversidad de las colecciones del Prado hace posible esta nueva aproximación, que busca ofrecer una mirada fresca y rigurosa a las obras. La iniciativa se enmarca en una serie de itinerarios que han buscado ofrecer perspectivas distintas sobre las colecciones del museo, como “Reflejos del Cosmos” o “El Prado en femenino”. Cada uno de estos proyectos ha contribuido a desvelar aspectos ocultos o poco considerados de la vasta herencia artística que alberga el museo.
La historia de las plantas en el arte
El recorrido abarca un amplio período histórico, desde la escultura romana hasta el inicio del siglo XVIII. Durante este tiempo, las plantas han sido representadas de diversas maneras. En el arte románico, la simplificación de las formas confería a las plantas una belleza peculiar, mientras que el gótico buscaba mayor precisión y detalle. Es durante el Renacimiento cuando la representación botánica alcanza un esplendor naturalista, donde las plantas ocupan un lugar privilegiado en las composiciones, a menudo como protagonistas del primer plano.
Este itinerario no solo destaca la diversidad de especies, sino también su procedencia. Muchas de las plantas elegidas podían encontrarse en el entorno inmediato de los artistas, a menudo al pie de su taller. Sin embargo, el descubrimiento de nuevas tierras y la expansión de los viajes en el siglo XVI llevaron a la inclusión de especies exóticas, enriqueciendo el lenguaje visual del arte europeo.
Un recorrido artístico
Entre las obras seleccionadas, encontramos la escultura “Eros dormido” de la época romana, que destaca dos adormideras, y “La creación de Adán” de Maderuelo, donde una palmera puede interpretarse como el Árbol de la Vida. Estas piezas ilustran cómo las plantas han sido utilizadas para transmitir significados profundos y para conectar narrativas históricas y culturales.
Fra Angelico, conocido por su meticulosidad, representa las flores del Jardín del Edén en su obra “La expulsión de Adán y Eva”, donde se incluyen especies como la hierba de los pordioseros. A su vez, la “Crucifixión” de Juan de Flandes, a pesar de su enfoque en lo esencial, incorpora margaritas que refuerzan el simbolismo de la pureza y el sacrificio.
Un ejemplo destacado es “El descanso en la huida a Egipto” de Patinir, donde el manzano simboliza el Árbol del Bien y del Mal, reimaginando la narrativa cristiana a través de la flora. Esta obra muestra cómo las plantas, más que elementos decorativos, son parte integral de las historias que los artistas querían contar.
La botánica como un puente entre el arte y el espectador
La exposición también ofrece una reflexión sobre la desconexión que la sociedad contemporánea siente hacia las plantas. Esta “ceguera” se refleja en la forma en que a menudo contemplamos el arte, olvidando que cada flor y cada hoja en una pintura puede contarnos una historia única. El recorrido invita al espectador a observar con atención los detalles botánicos, a escuchar las historias que cuentan y a reconectar con el mundo natural.
Eduardo Barba, en su papel como comisario, ha logrado crear un itinerario que no solo es informativo, sino también evocador. Al ofrecer audioguías en castellano e inglés, los visitantes pueden profundizar en la narrativa de las plantas en cada obra, lo que enriquece su experiencia en el museo.
“Un paseo botánico por el Prado” es más que una simple exposición; es una invitación a mirar el arte desde una nueva perspectiva. A través de la botánica, el Prado no solo celebra su rica colección, sino que también nos recuerda la importancia de las plantas en nuestras vidas y en nuestra historia cultural. Cada visita se convierte en una oportunidad para apreciar la interconexión entre el arte, la naturaleza y la humanidad, y para revitalizar nuestra curiosidad y sensibilidad hacia el mundo vegetal.
Este itinerario es sin duda un paseo donde cada planta se convierte en una llave que abre las puertas a historias antiguas, simbolismos ocultos y reflexiones sobre la condición humana. La exposición no solo nos ofrece una mirada a la rica herencia artística del Prado, sino también una oportunidad para redescubrir el papel fundamental que las plantas han jugado en nuestra cultura a lo largo de los siglos. No te pierdas esta singular experiencia en uno de los museos más importantes del mundo.
