Este fin de semana se estrena en España Ne Zha 2. El cine chino ha roto la banca con una película que no solo arrasa en taquilla (ya se sitúa en el olimpo de las 10 más taquilleras de la historia del cine) sino que ha cambiado las reglas del juego en la industria cinematográfica. Con más de 1.000 millones de dólares recaudados solo en su mercado nacional, llenando las salas hasta en los USA y 250 millones de espectadores en sus primeras dos semanas, esta producción demuestra que se puede hacer cine sin depender de Hollywood, sin grandes directores, sin actores estrella y sin productores millonarios. ¿El secreto? Inteligencia artificial, y unos 14.000 ingenieros e informáticos.
El director de Ne Zha 2 es Yang Yu, conocido artísticamente como Jiaozi. Nacido en 1980 en Luzhou, Sichuan, China, Jiaozi es también el guionista y productor de la película. Hijo de médicos, antes de dedicarse al cine de animación, se graduó en Farmacia por la Universidad de Sichuan. Su pasión por la animación lo llevó a cambiar de carrera. Logró reconocimiento con su cortometraje See Through en 2008. Sin embargo, fue con Ne Zha (2019), su primer largometraje, y su secuela Ne Zha 2 (2025) que ha alcanzado un éxito sin precedentes a escala global.
Rompiendo también el estereotipo de fechas sostenido por Hollywood, ha sido estrenada durante las festividades del Año Nuevo chino; la película es la secuela de Ne Zha (2019) estando basadas ambas en la mitología china. Pero esta vez, el impacto no ha estado solo en la historia o en la animación, sino en su proceso de producción. La película ha sido creada íntegramente con IA, desde la generación del guion hasta la animación, música y la posproducción, reduciendo costos y tiempos de desarrollo de una forma nunca vista. Un solo señor es director, guionista y productor.
El equipo detrás de la película, compuesto por un reducido grupo de ingenieros, y nadie del “gremio del cine”, ha demostrado que la creatividad ya no es exclusiva de los grandes estudios ni de los nombres de renombre. Con tecnología avanzada de machine learning y procesamiento de imágenes, Ne Zha 2 ha alcanzado un nivel visual impresionante, sin necesidad de la participación humana en los aspectos tradicionales del cine.
El éxito de Ne Zha 2 no solo es una proeza tecnológica y cinematográfica, sino también un desafío geopolítico. Durante décadas, Estados Unidos ha usado su Informe Especial 301 para señalar a países que, según su criterio, no protegen adecuadamente los derechos de propiedad intelectual de los “grandes estudios”.
El Informe Especial 301 es un documento anual elaborado por la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) que identifica a los países que, según el gobierno estadounidense, no protegen adecuadamente los derechos de propiedad intelectual de empresas y creadores de EE. UU.
Este informe clasifica a los países en tres niveles de vigilancia:
- Lista de vigilancia prioritaria (Priority Watch List): Para países con las infracciones más graves y sistémicas, que pueden enfrentar sanciones comerciales.
- Lista de vigilancia (Watch List): Para países con deficiencias significativas en la protección de la propiedad intelectual, aunque de menor gravedad.
- Otros países que son mencionados, pero sin medidas específicas.
El informe ha sido criticado por su parcialidad y por usarse como herramienta de presión geopolítica y económica, ya que no se basa en criterios objetivos, sino en intereses comerciales de EE. UU.
El resultado de esta lista es simple. Los países que están en ella sufren severas restricciones para acceder a la tecnología americana. Tanto en el ámbito civil, como militar.
España ha sido advertida en diversas ocasiones de entrar en el capítulo segundo, por los recurrentes fracasos en su lucha contra la piratería de contenidos. Era algo sintomático, cada vez que el representante de los “grandes estudios”, pasaba por Moncloa, el gobierno se afanaba en modificar la legislación a interés de los mismos, agravando las penas y reduciendo el derecho de defensa de los presuntamente acusados.
China es un blanco recurrente de este informe, con acusaciones de piratería y robo de propiedad intelectual. De ello que tiene prohibido, por ejemplo, el acceso a las Tarjetas Gráficas imprescindibles para los macroservidores de IA.
Sin embargo, Ne Zha 2 demuestra que China no necesita copiar a nadie para dominar la industria global del entretenimiento. Con una película 100% original, creada con tecnología propia y distribuida con un modelo independiente, China responde de manera contundente a la presión estadounidense y reafirma su soberanía cultural y tecnológica planetaria. Y encima con una velada crítica al imperialismo americano. Y más encima todavía, cuanto que “la pasta” de todos los derechos sobre propiedades intelectuales y derechos conexos va directamente a los bolsillos del gobierno chino.
La producción marca un punto de inflexión en la forma en que se hacen las películas, convirtiendo en obsoleto el modelo Disney. Bueno, Disney, Pixar, Marvel, DC y la colonización cultural y de valores que llevaban añadidos.
Con esta película, China demuestra que la inteligencia artificial no solo es una herramienta, sino que es el futuro del cine. Y lo más inquietante para Occidente: que ese futuro puede desarrollarse sin su participación.
Esto ya ocurre con los coches, las Inteligencias Artificiales o los móviles y resto de la electrónica.