El Ministerio de Defensa ha cesado al capitán que llevó a su compañía “sin autorización al Valle de los Caídos” para recibir una bendición franquista. Según ha podido confirmar Diario16, el capitán ha sido cesado del mando de la unidad militar y ha sido expedientado.
Compañía Uad Ras II/31 en el Valle de los Caídos
Se trata de la compañía Uad Ras II/31 del Ejército de Tierra que fue al Valle de los Caídos para ser bendecida por orden de su capitán. Un sacerdote de la orden benedictina fue el encargado de rociar con agua bendita el banderín.
En un vídeo colgado en redes sociales por la asociación Ciudadanos de Uniforme se puede ver a los miembros de la unidad arrodillados ante el religioso portando el banderín que posteriormente fue bendecido. Durante el momento, el sacerdote
Un hecho de una enorme gravedad
Desde Más País, han registrado preguntas para su respuesta por escrito ante un hecho de “una enorme gravedad, porque implica la autonomía de una parte de las fuerzas militares que no acatan los mandatos constitucionales ni las normas democráticas, así como su propio reglamento, para dar cuenta de un acto de fe a la dictadura franquista”.
Prevenir futuras acciones que minan la matriz democrática
La formación ha preguntado por qué tipo de investigación va a realizar el Ministerio de Defensa, las sanciones a esas personas y las medidas que va a tomar el Gobierno «para prevenir posibles futuras acciones de este tipo, que minan la matriz democrática de nuestro país».
Al conocer la sanción del capitán, el líder de la formación, Íñigo Errejón, ha agradecido «la toma de decisiones firmes y a tiempo», a través de sus redes sociales.
El diputado de EH-Bildu ya ha anunciado que va a preguntar a la ministra de Defensa, Margarita Robles, sobre estos hechos. «Si le preguntas a la ministra de Defensa sobre estas cosas fachas se pone como una hidra. Pues se va a volver a poner», ha escrito en su cuenta de Twitter.
A estas críticas se ha sumado ERC, que presentó una batería de preguntas en el Congreso para que el Gobierno aclare la actuación del capitán que, según recuerda este grupo parlamentario, ya en 2020 hizo bendecir el banderín de su compañía por el cura de la Academia General Militar.
Todavía tenemos un ejército contra el Pueblo. Todavía hemos de mirar con preocupación uniformes vendido a un genocida muerto, a un criminal que mató incluso a los suyos por enriquecerse con la sangre y las propiedades de los pueblos. No, no tenemos un ejército del Pueblo y para el Pueblo, sino, unos uniformados que un día fueron criminales contra su pueblo y, que podrían volver a ser. ¿Y el cura? ¿Crea divisiones con el permiso de Dios? ¿Supongo que su jefe le castigará por actos contra la humanidad?