Los expertos creían, o querían creer, que íbamos a tener un final de campeonato mundial este año verdaderamente apretado, con una lucha a muerte entre Red Bull y McLaren, entre Max Verstappen y Lando Norris.
Pero si lo que hemos visto en la clasificación para la carrera Sprint en el Circuito de las Américas no es una alucinación, lo más probable es que el final del campeonato sea un paseo triunfal para Max "Bestia" Verstappen, que ha estado inmenso, enorme, un extraterrestre entre seres humanos, y se ha colocado primero con un coche que en teoría es inferior al McLaren e incluso al Ferrari.
Decimos en teoría porque lo cierto es que el Red Bull que está conduciendo Max ha recibido el último aliento mágico del ingeniero más cotizado de la categoría reina del automovilismo: Adrián Newey.
Pero con la magia de Newey, o quizás no tanta magia, Max Verstappen ha demostrado que está dispuesto a seguir reinando.
"Soy el mejor piloto, soy el más rápido. Soy el amo"
Estamos impresionados y desde aquí nos quitamos el sombrero y aplaudimos con entusiasmo.
Aunque, que se vaya a quedar sin emoción al final del campeonato, quizá a Liberty Media no le guste tanto.
Tigre Tigre