Luis Rubiales, que ostentó el título de presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hasta hace poco, ha sido sancionado de manera severa por la FIFA. La máxima autoridad del fútbol mundial ha decretado una inhabilitación de tres años en la que Rubiales no podrá realizar ninguna actividad vinculada al deporte rey, ya sea a nivel nacional o internacional.
La base de esta decisión radica en un episodio durante la final del Mundial femenino el pasado 20 de agosto de 2023. Durante dicha ceremonia, Rubiales protagonizó un incidente al besar a la jugadora Jenni Hermoso sin su consentimiento, sumado a un comportamiento inapropiado en el palco. Estos actos, condenados por la FIFA, ya habían llevado a una suspensión provisional de 90 días.
Con esta determinación, la FIFA confirma una postura que había insinuado el 26 de agosto, cuando de manera provisional suspendió a Rubiales, apenas días después del desafortunado incidente. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, declaró que tales comportamientos "no deberían haber ocurrido nunca", asegurando que los procedimientos disciplinarios se llevarían a cabo.
El revuelo generado por la acción del entonces presidente no se limitó al ámbito deportivo. Una querella por agresión sexual y coacciones fue presentada en la Audiencia Nacional contra Rubiales. A raíz de esta serie de eventos, y con presiones tanto internas como de organismos externos como la FIFA y la UEFA, Rubiales presentó su dimisión el 10 de septiembre.
En una carta pública, Rubiales no mencionó directamente el incidente con Hermoso, pero sí insinuó que había factores externos trabajando en su contra. Reflexionó sobre su gestión y la controversia generada, indicando que su renuncia buscaría aportar estabilidad al fútbol español y permitir la unión de esfuerzos para futuros eventos, como la posibilidad de organizar un mundial en 2030.
El caso Rubiales se inscribe como un capítulo oscuro en la historia del fútbol español. Más allá de las sanciones y el escándalo, resalta la importancia de mantener un comportamiento respetuoso y ético en todos los niveles del deporte.