Desmentido categórico: Armengol niega cualquier conversación con Ábalos en el caso Koldo

La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, y expresidenta de las Islas Baleares, se encuentra en el centro de una controversia tras las acusaciones que la vinculan con el denominado ‘caso Koldo’, relacionado con la compra de mascarillas durante la pandemia. Sin embargo, fuentes cercanas a Armengol han sido enfáticas al declarar que «jamás» mantuvo conversaciones con el exministro José Luis Ábalos respecto a las mascarillas en cuestión ni sobre la reclamación de una devolución de fondos por parte del Govern balear, desmintiendo así cualquier implicación directa de la presidenta en este asunto.

Armengol niega cualquier relación

Este desmentido surge en respuesta a las afirmaciones del juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, quien en un auto reciente señaló a Ábalos como un «intermediario» en las gestiones realizadas por su exasesor, Koldo García. Estas gestiones buscaban resolver una reclamación de 2,6 millones de euros por parte del Gobierno balear hacia una empresa implicada en la trama, por un supuesto sobrecoste en la adquisición de 1,5 millones de mascarillas que, según se alega, no cumplían con los términos del contrato establecido.

No existen esas conversaciones del caso Koldo

A pesar de la implicación señalada por el juez Moreno, que ubicó a Ábalos en una reunión con García el 10 de enero de este año en una marisquería madrileña para negociar un acuerdo, el entorno de Armengol niega rotundamente que haya existido alguna forma de presión sobre la expresidenta balear para retirar la reclamación iniciada en marzo de 2023. Las fuentes cercanas a Armengol recalcan que cualquier intermediación sugerida debería dirigirse hacia el actual Gobierno de Baleares, actualmente bajo la dirección de PP y Vox, y no hacia ella directamente.

Asimismo, se insiste en que los procesos de contratación se llevaron a cabo de manera legal, estando sujetos a fiscalización y a la administración pública, descartando la posibilidad de que la expresidenta tuviera una influencia decisiva en los contratos, los cuales corresponden a responsabilidades funcionariales. Este posicionamiento busca aclarar la situación y desvincular a Armengol de las acusaciones que la relacionan con el ‘caso Koldo’, marcando distancia con las gestiones realizadas por Ábalos y su equipo, y subrayando la legalidad y la transparencia en la gestión de contratos durante su mandato al frente del Govern balear.