El Partido Popular continua con su estrategia de desinformación del Partido Popular (PP), las acusaciones infundadas contra la presidenta del Congreso, Francina Armengol, han quedado en entredicho. Las letradas de la Comisión de Justicia del Congreso han negado categóricamente las afirmaciones del PP de que Armengol retuvo deliberadamente un informe sobre la ley de amnistía, que plantea dudas sobre su constitucionalidad.
El portavoz del PP, Miguel Tellado, ha dirigido sus críticas hacia Fernando Galindo, letrado mayor y secretario general del Congreso, acusándolo de ocultar el informe a petición de Armengol. Sin embargo, esta acusación se ha visto desmentida por las letradas de la Comisión de Justicia, quienes han confirmado que fueron ellas quienes no facilitaron el informe a los diputados hasta la fecha límite, el 16 de enero.
El PP, en su habitual línea de confrontación, ha continuado con su retórica acusatoria, insinuando una "ocultación de información" y una supuesta connivencia entre Galindo y Armengol. Esta estrategia parece ser parte de un esfuerzo mayor del PP por desacreditar a sus oponentes políticos, sin tener en cuenta la integridad o la veracidad de sus afirmaciones.
Tellado, manteniendo la postura del PP, ha expresado su descontento por no poder expresar su "malestar" en la Junta de Portavoces, una queja que refleja la tendencia del partido a politizar y dramatizar los procedimientos institucionales en lugar de abogar por la transparencia y el diálogo constructivo.
El caso evidencia una vez más la táctica del PP de desvirtuar el debate político con acusaciones infundadas, socavando la credibilidad de las instituciones democráticas y obstaculizando el proceso legislativo. La insistencia del PP en seguir esta línea de "política de la farsa" no solo menoscaba su propia reputación, sino que también perjudica el funcionamiento democrático del país.