El precio del barril de petróleo ha bajado este martes alrededor de un 6% después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya anunciado la entrada en vigor de un "alto el fuego" entre Israel e Irán. De este modo, el coste del barril de crudo Brent, de referencia para Europa llegaba a caer hasta un 5,8% respecto del cierre del lunes, cotizando en 67,34 dólares, su menor precio en dos semanas y más de un 17% por debajo de los 81,40 dólares que llegó a alcanzar ayer.
De su lado, el precio del crudo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, ha caído este martes hasta un 6% para cotizar en 64,39 dólares por barril.
El presidente de Estados Unidos ha anunciado este martes la entrada en vigor de un "alto el fuego" entre Israel e Irán y ha reclamado a las partes que "no lo violen", después de más de diez días de conflicto a raíz de la ofensiva militar lanzada por el Ejército israelí contra el país centroasiático, que respondió lanzando cientos de misiles y drones contra territorio de Israel.
"El alto el fuego ya está en vigor. Por favor, no lo violen", ha manifestado el mandatario estadounidense en su cuenta en la red Truth Social, a través de la cual informó horas antes sobre un acuerdo para "un alto el fuego completo y total" una vez que ambos países "completaran sus misiones en curso". "En ese momento, la guerra se considerará terminada", ha afirmado.
En este sentido, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado este martes que el Gobierno israelí ha aceptado un alto el fuego con Irán y ha destacado que la decisión ha sido adoptada al considerar que "ha logrado los objetivos" de su ofensiva contra el país centroasiático, al tiempo que ha advertido de que "responderá con fuerza" en caso de que Irán lance nuevos ataques contra su territorio.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, había negado la existencia de un alto el fuego acordado con Israel, y ha declarado que las autoridades iraníes tomarán una decisión a este respecto "más tarde", si bien ha afirmado que "siempre que el régimen israelí cese su agresión ilegal contra el pueblo iraní a más tardar a las 4.00 horas, no hay intención de continuar con nuestra respuesta".
La Ley de Consumo Sostenible prohibirá la publicidad de gasolina
Por otro lado, la futura Ley de Consumo Sostenible, en la que trabaja el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, prevé la prohibición de cualquier tipo de publicidad sobre productos energéticos compuestos exclusivamente por derivados de origen fósil, sin participación de componentes renovables, cuando sea emitida por empresas del sector del carbón o del petróleo. Así lo han conrmado a Europa Press fuentes del departamento que dirige Pablo Bustinduy, que precisan que dentro de esta medida está excluida la prohibición de publicitar el gas.
Esta nueva norma busca luchar contra el 'ecoblanqueo' o 'greenwashing' es decir, aquellas técnicas de comunicación engañosas o alegaciones medioambientales que no tienen respaldo cientíco y que son usadas por parte de algunas empresas para publicitar sus marcas como sostenibles cuando en realidad no lo son. También prevé incluir el derecho a reparar como principio básico.
La normativa, que ya pasado por el trámite de consulta pública, tiene por objeto la trasposición de las Directivas de Empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica y la del Derecho a reparar, así como la regulación de diversas materias que ahondan en un consumo sostenible de bienes y servicios.
"El consumo sostenible supone la adquisición de bienes y servicios en el presente sin comprometer los recursos y capacidades del futuro", destacan las fuentes consultadas, que añaden que "el compromiso con la transición hacia un consumo íntegramente sostenible ha sido asumido en el conjunto de la Unión Europea, a través del Pacto Verde Europeo".
Por medio de la transposición de esta norma, el Gobierno introduce en la normativa nacional varias novedades. En primer lugar, se prohíbe realizar una afirmación medioambiental genérica para la que la empresa no pueda demostrar un comportamiento medioambiental excelente.
Entre los ejemplos de afirmaciones medioambientales genéricas prohibidas se incluyen: 'respetuoso con el medio ambiente', 'amigo del medio ambiente', 'verde', 'bueno para la naturaleza', 'ecológico', 'inocuo para el medio ambiente', 'respetuoso con el clima', 'delicado con el medio ambiente', 'inocuo en términos de carbono', 'eficiente desde el punto de vista energético', 'biodegradable', 'de origen biológico' o declaraciones similares.
Asimismo, se dota de mayor credibilidad a las etiquetas de sostenibilidad, que deberán basarse en sistemas de certicación y se prohíbe presentar los requisitos legales impuestos a todos los productos de una misma categoría como si fueran una característica distintiva de la oferta del comerciante.
La norma también prevé prohibir las afirrmaciones a nivel de producto basadas en la compensación de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, las empresas no podrán indicar que un producto tiene un impacto medioambiental neutro, reducido o mejorado basándose únicamente en programas de compensación.
Del mismo modo se prohíbe realizar una afirmación medioambiental sobre la totalidad del producto o sobre toda la empresa cuando sólo se refiera a un determinado aspecto del producto o a una actividad especíca de la empresa. Una vez aprobada será la primera ley que haya en España centrada exclusivamente en fomentar el consumo sostenible, tanto desde el punto de vista de las propias personas consumidoras como desde la producción.