El Banco de España revisa al alza el crecimiento económico hasta el 3,1%

El consumo privado tira de la economía, pero el ahorro sigue lastrando el ritmo de recuperación y alerta sobre los riesgos en la inversión

17 de Diciembre de 2024
Actualizado el 18 de diciembre
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José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España
José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España

El Banco de España ha elevado su previsión de crecimiento de la economía española para 2024 hasta el 3,1%, tres décimas más respecto a su estimación anterior. Esta revisión positiva responde al efecto arrastre de los últimos datos del PIB publicados por el INE, junto con la mayor fortaleza de la actividad económica registrada en el tercer trimestre y el impulso del consumo privado. No obstante, el organismo también ha alertado sobre los riesgos que amenazan esta senda de crecimiento, especialmente la debilidad de la inversión y las incertidumbres externas.

Un crecimiento inesperado y sus causas

El repunte económico se apoya en varios factores. Por un lado, el efecto revisado de la Contabilidad Nacional ha mejorado el arranque del año. Por otro, la actividad ha mantenido un ritmo sólido en el tercer trimestre, con un crecimiento del PIB que ha superado las expectativas. Además, se espera que la economía siga avanzando a un ritmo del 0,6% al 0,7% en el último trimestre del año.

El consumo privado emerge como uno de los motores principales de este crecimiento. La solidez del mercado laboral, la progresiva mejora de las condiciones financieras y unos niveles de ahorro acumulado están impulsando el gasto de los hogares. Sin embargo, esta recuperación del consumo avanza más lentamente de lo esperado.

El consumo crece, pero con freno

El Banco de España señala una desconexión entre la percepción de los hogares y la realidad económica. Aunque los ingresos aumentan y el empleo se mantiene fuerte, el consumo medio por hogar sigue por debajo de los niveles prepandemia. Según una encuesta del Banco Central Europeo (BCE), los hogares muestran una mayor reticencia al gasto, especialmente en rentas altas y familias que viven de alquiler.

Esta tendencia al ahorro tiene diversas explicaciones. Por un lado, las rentas más altas están destinando parte de sus ingresos a la compra de activos como viviendas o negocios. Por otro, los hogares en alquiler están priorizando el ahorro con vistas a la compra de vivienda. En este contexto, la propensión marginal al consumo, es decir, el porcentaje de cada euro adicional destinado al gasto, se ha reducido de manera significativa.

La inversión sigue a la baja

Uno de los grandes retos que enfrenta la economía española es la inversión, que ha sorprendido "persistentemente a la baja", según el informe del Banco de España. A pesar de la mejora de las condiciones financieras y el despliegue progresivo del plan de recuperación europeo, la inversión no alcanza las expectativas iniciales.

Esta situación es preocupante, ya que la inversión es clave para sustentar el crecimiento económico a medio y largo plazo. El sector inmobiliario refleja esta debilidad: aunque el aumento de los visados de obra anticipa una cierta recuperación, la oferta de vivienda sigue siendo insuficiente para satisfacer la demanda, lo que limita su impacto en el PIB.

Inflación: estabilidad y moderación

En cuanto a los precios, el Banco de España prevé que la inflación se mantendrá estable durante los próximos meses, con una tendencia a la baja a partir de marzo de 2025. La media anual del IPC armonizado se situaría en el 2,9% en 2024, 2,1% en 2025 y 1,7% en 2026.

Esta moderación se debe, en gran medida, al freno en los precios de los alimentos y la energía. Sin embargo, la inflación subyacente (que excluye los componentes más volátiles) podría mantenerse algo elevada por el dinamismo del turismo y la hostelería, sectores que han resistido con fuerza.

Un elemento adicional a tener en cuenta es la entrada en vigor del nuevo sistema de emisiones en 2027, que afectará a los precios de la energía y podría provocar un repunte puntual de la inflación.

Impacto económico de la dana y las cuentas públicas

El informe también calcula el impacto económico de la reciente dana, que tuvo efectos devastadores en diversas regiones españolas. Aunque el Banco de España considera que el golpe al crecimiento será limitado y transitorio, sí anticipa un aumento del gasto público. Las medidas adoptadas para paliar los daños provocados por la dana podrían incrementar el déficit público en un 0,5% del PIB, repartido entre 2024 y 2025.

Este incremento del gasto supone un desafío para el cumplimiento de las reglas fiscales europeas, que vuelven a estar en vigor. Aun así, el Banco de España considera que Bruselas no penalizará estas desviaciones por su carácter extraordinario.

Riesgos externos: incertidumbre europea y política comercial

El horizonte económico no está exento de riesgos. El informe alerta sobre la inestabilidad política y la debilidad económica en países clave como Francia y Alemania, que podrían afectar a la actividad en la eurozona y, por extensión, a España.

Por otro lado, las políticas proteccionistas de la administración estadounidense, en caso de un regreso de Trump, representan una amenaza para el comercio global. Aunque España es menos dependiente del mercado estadounidense que otros países europeos, el Banco de España advierte de posibles impactos negativos.

Un escenario optimista, pero con matices

La revisión al alza del crecimiento económico es una buena noticia para la economía española, que muestra una notable resiliencia en un contexto de incertidumbre internacional. El impulso del consumo privado y la estabilidad de la inflación son señales positivas, pero la debilidad de la inversión y la reticencia al consumo de los hogares plantean desafíos que no pueden ignorarse.

El Banco de España concluye que el crecimiento del 3,1% en 2024 es alcanzable, siempre que los riesgos identificados se mantengan bajo control. No obstante, las claves del futuro crecimiento pasarán por mejorar la confianza de los hogares y reactivar la inversión, especialmente en sectores estratégicos como la vivienda y la industria.

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