El coste de la vida sube un 2,3% en junio por la gasolina

El precio de vivir, el bolsillo lo nota, aunque el Gobierno insiste en que la situación sigue controlada

15 de Julio de 2025
Actualizado a las 11:43h
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El coste de la vida sube un 2,3% en junio por la gasolina

Después de tres meses de relativa tranquilidad, los precios han vuelto a subir en España. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este martes, el Índice de Precios de Consumo (IPC) repuntó en junio hasta el 2,3%, tres décimas más que en mayo. Aunque la inflación sigue cerca del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE), este aumento vuelve a poner presión sobre los hogares, especialmente los que destinan una parte importante de sus ingresos a combustible y alimentación.

Los carburantes, en el centro del encarecimiento

El principal responsable del repunte ha sido el precio de los carburantes, que subieron un 1,2% en junio. En el mismo mes del año pasado, esos precios habían bajado un 2,2%, por lo que el llamado “efecto escalón” explica parte de esta subida. También influyen las tensiones geopolíticas, como el conflicto entre Estados Unidos, Israel e Irán, que han encarecido el petróleo en los mercados internacionales.

No solo sube lo que se echa al depósito. También el coste del gas y la electricidad ha tirado al alza, elevando el gasto en vivienda, aunque no se refiere al precio de compra o alquiler, sino a los suministros básicos. Esto afecta especialmente en verano, con un mayor uso de aire acondicionado o electrodomésticos.

El supermercado sigue encareciéndose

Los alimentos también se encarecen, aunque de forma más moderada. En junio subieron un 0,4%, frente al 0,1% del mismo mes de 2024. Entre los productos con mayores subidas destacan la carne de vacuno, los huevos, el marisco y el café, que ha subido más de un 16% en lo que va de año. Por otro lado, el precio del aceite de oliva se ha desplomado un 37%, una buena noticia tras meses de incrementos históricos.

La inflación subyacente —que excluye energía y alimentos frescos, por ser los más volátiles— se mantiene en el 2,2%, lo que para el Ministerio de Economía indica una “tendencia de estabilidad”. No obstante, muchos hogares no sienten esa estabilidad cuando hacen la compra o llenan el depósito.

El salario medio sube más, pero no para todos

A pesar del repunte de precios, los salarios pactados en convenio han subido de media un 3,39% hasta junio, por encima de la inflación media del 2,45%. Esto significa que, en general, quienes tienen sueldos regulados por convenio han ganado algo de poder adquisitivo. Sin embargo, esta mejora no se reparte igual: hay muchos trabajadores fuera de convenio o en sectores más precarios que no están viendo mejoras en sus nóminas.

UGT considera fundamental renovar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) para seguir subiendo salarios sin generar efectos negativos sobre el empleo. El sindicato defiende que el anterior acuerdo ayudó a contener los precios y a reforzar la estabilidad laboral.

Incertidumbre global, efectos locales

La situación internacional sigue pesando sobre la evolución de los precios. La guerra comercial iniciada por EE. UU. con su nueva política arancelaria contra Europa, y los conflictos abiertos en Ucrania y Oriente Próximo, alimentan la incertidumbre económica. Esto afecta tanto al precio del crudo como a la confianza de los mercados, con consecuencias difíciles de prever a corto plazo.

El Gobierno insiste en que, pese al repunte, España sigue en una senda de moderación de precios. Desde el Ministerio de Economía destacan que el país muestra una “situación de estabilidad” en comparación con otras economías europeas. Sin embargo, organizaciones sindicales y sociales insisten en que la mejora macroeconómica no está llegando a todos los hogares por igual.

Desigualdad territorial en los precios

El IPC ha subido en todas las comunidades autónomas, pero no por igual. Baleares y País Vasco lideran el incremento con un 2,8%, mientras que Murcia y Canarias se sitúan en el 1,7%. Este dato pone sobre la mesa otra de las fracturas del país: el coste de la vida varía según el lugar de residencia, y no siempre se compensa con mejores salarios.

Aunque el dato del 2,3% puede parecer contenido, su impacto es real. Para muchas familias, una décima más significa renunciar a algo a final de mes. La inflación no es solo una cifra: es la diferencia entre llegar o no llegar.

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