El PIB de España creció un 0,8% en el segundo trimestre del año en comparación con el primero, según el dato adelantado de la contabilidad nacional publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento supera las expectativas de los analistas, que pronosticaban un aumento del 0,5%, y refleja un avance similar al registrado en el inicio del año. Este robusto crecimiento trimestral ha permitido acelerar la tasa interanual hasta el 2,9%, marcando el mejor dato en un año.
Impulso del sector exterior y la industria
La actividad económica española se ha visto impulsada significativamente por el dinamismo del sector exterior. El turismo sigue siendo un pilar fundamental del crecimiento económico del país, con un fuerte retorno de visitantes que han revitalizado el sector. Además, la industria ha ganado tracción gracias al aumento de la demanda europea. Las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 3,6% en tasa interanual, frente al estancamiento registrado en el primer trimestre.
"El turismo y la demanda europea han sido claves para este crecimiento, "señaló el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. "Nuestro país sigue mostrando una capacidad notable para recuperarse y adaptarse a los desafíos económicos."
📈El avance del #PIB certifica el fuerte dinamismo de la economía 🇪🇸, con un elevado crecimiento en el 2T, del 0,8%, que impulsa el crecimiento interanual hasta el 2,9%.
— Carlos Cuerpo (@carlos_cuerpo) July 30, 2024
➡️Acompañado de contención de precios y reducción de #inflación, que ha bajado en julio 6 décimas, hasta 2,8% pic.twitter.com/kqPG0kpESD
Moderación de la inflación
En paralelo al crecimiento del PIB, la inflación en España se ha moderado notablemente. En julio, el Índice de Precios al Consumo (IPC) cayó seis décimas hasta situarse en el 2,8% anual, según los datos adelantados por el INE. Este es el nivel más bajo desde agosto de 2023, cuando la inflación se disparó debido a un aumento en los precios de la energía.
"En este buen comportamiento han sido claves la bajada de los precios de la electricidad y también la de los alimentos," explicó el Ministerio de Economía en su valoración del dato. La entrada en vigor de la rebaja extendida del IVA a los alimentos ha sido un factor determinante en la reducción de la inflación.
Inflación subyacente y factores clave
La inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y los productos energéticos, también se moderó en julio, situándose en el 2,8%, la tasa más baja desde el inicio de la invasión de Ucrania. Esta disminución sugiere que la caída en la inflación no se debe únicamente a la volatilidad de los precios de la energía y los alimentos no elaborados.
"Este dato refleja una moderación sostenida en la inflación, lo cual es positivo para el poder adquisitivo de las familias y la competitividad de nuestras empresas," comentó Rafael Doménech, responsable de análisis económico en BBVA Research. "La reducción en la inflación general se corresponde con una menor presión tanto en la energía como en los alimentos no elaborados que, en todo caso, se mantienen en cotas relativamente elevadas."
Crecimiento y creación de Empleo
El crecimiento económico también se ha traducido en una mejora del mercado laboral. La creación de empleo desestacionalizada, según la Encuesta de Población Activa, mostró un aumento de 70,000 ocupados en el segundo trimestre. Aunque esta cifra representa una ralentización en el número de puestos de trabajo creados, las horas trabajadas aumentaron un 5,5%, alcanzando niveles de 2008 y señalando una mejora significativa en la productividad por ocupado.
"La importante llegada de trabajadores extranjeros también ha sido decisiva en este crecimiento," destacó Ángel Talavera, analista de Oxford Economics. "Su contribución ha sido clave para mantener el dinamismo en sectores como el turismo y los servicios."
Perspectivas futuras
Las perspectivas para el resto del año son optimistas. Con el impulso de la industria, el turismo y las exportaciones, se espera que España continúe creciendo a un ritmo sólido. "El buen desempeño de estos sectores nos hace prever que el crecimiento económico se mantendrá fuerte en lo que resta del año," afirmó el ministro Cuerpo.
Sin embargo, el entorno internacional sigue siendo un factor de incertidumbre. La recuperación económica en Europa muestra signos de debilidad debido a los coletazos de la crisis energética e industrial, la inflación, las subidas de tipos y el deterioro del comercio mundial. A pesar de estos desafíos, España ha demostrado una notable capacidad de resistencia y adaptación.
"Seguiremos vigilantes ante cualquier cambio en el entorno económico global, pero confiamos en la fortaleza de nuestra economía y en la capacidad de nuestro país para seguir creciendo," concluyó Doménech.
El segundo trimestre de 2024 ha sido testigo de un crecimiento robusto del PIB en España, acompañado de una notable moderación de la inflación. Estos resultados no solo superan las expectativas de los analistas, sino que también reflejan la fortaleza y resiliencia de la economía española en un contexto global desafiante. Con un sector exterior dinámico, una industria en expansión y un mercado laboral en recuperación, las perspectivas para el resto del año son optimistas. La moderación de la inflación, gracias en parte a las medidas fiscales del Gobierno, mejora el poder adquisitivo de las familias y la competitividad de las empresas, asegurando un entorno económico más estable y próspero.