Se confirma que en febrero de 2024 la inflación ha experimentado una caída significativa de seis décimas, situándose en el 2,8%, gracias en gran medida al notable abaratamiento de la luz. Este descenso, impulsado por una factura eléctrica un 70% más baja que el año anterior, representa un alivio considerable para las familias, que han visto cómo el coste de la vida se ha moderado a niveles no vistos en los últimos seis meses, según datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El Índice de Precios de Consumo (IPC) había alcanzado el 3,4% en enero, después de la retirada parcial de medidas de choque implementadas para cumplir con el objetivo de déficit del 3%, tras la reanudación de las reglas fiscales europeas. Sin embargo, la reducción en el precio de la electricidad, junto a la estabilidad en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, ha contribuido a esta caída interanual del IPC hasta el 2,8% en febrero.
Productos de aumentan su precio
A pesar de esta tendencia positiva, ciertos sectores como el de los carburantes han registrado aumentos, contrastando con las bajadas del año anterior. No obstante, la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, ha disminuido dos décimas hasta el 3,4%, reflejando una presión inflacionaria menos intensa en el conjunto de la economía.