El mes de octubre termina con una subida de afiliación en el RETA de 5.438 efectivos con respecto al mes anterior, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
La mayoría de los sectores presentan cifras positivas, destacando significativamente el sector de la educación con 4.544 autónomos más que en el mes anterior. También destaca el sector de las actividades profesionales científicas y técnicas con un incremento de 2.167 afiliados.
La hostelería, sin embargo, presenta este mes un descenso de 3.517 afiliados. Aunque el sector más perjudicado sigue siendo el comercio, con 1.862 activos menos que en septiembre, pero con una pérdida de más de 15.000 pequeños comercios si lo comparamos con datos del mismo mes del pasado año.
Pérdida de comercios por comunidades
Por territorios, destaca la pérdida de afiliación especialmente en Islas Baleares, con 1.175 activos menos, también presentan pérdidas significativas Castilla y León y Castilla La Mancha con 155 y 118 cotizantes menos, respectivamente.
Por su parte, las comunidades que más crecen son Madrid (2.854) y Andalucía (1.365). Estas cifras hacen que octubre cierre con un total de 3.344.771 una subida de más de 12.600 afiliados si lo comparamos con el mismo mes del año pasado.
Actividades científicas y técnicas el germen de los autónomos
Para Eduardo Abad, presidente de UPTA España, “el mes de octubre terminó con 2.759.404 personas en paro, marcando su menor cifra en un mes de octubre desde 2007. El año pasado en estas fechas se crearon más de 12.000 negocios en nuestro país, fundamentalmente en el sector de actividades científicas y técnicas. Este mes de octubre, este sector sigue creciendo en más de 2.000 autónomos, de lo que se deduce que las profesiones de alta cualificación son el auténtico motor de crecimiento del trabajo autónomo. Esta evolución es totalmente contraria con el comercio y la hostelería, que cada mes tienen más dificultades para poder seguir en funcionamiento.”
Abad, insiste, “esta tendencia es mayor en las zonas menos pobladas de la geografía española, mientras el trabajo autónomo crece en los entornos más poblados, se pierden afiliados al RETA en las provincias con menos población. Se produce un nuevo éxodo de profesionales a las grandes urbes y perdemos estrepitosamente autónomos en el ámbito rural.”