La Formación Dual Universitaria (FDU) está transformando silenciosamente el panorama educativo en España. Un nuevo informe, titulado "Radiografía de la Formación Dual Universitaria en España", desvela datos contundentes: una de cada tres universidades en el país ya cuenta con alguna titulación dual, mientras que cerca de la mitad está en proceso de incorporarla. Este modelo, que combina la enseñanza académica con la formación en empresas, está en auge, y promete revolucionar el futuro laboral de miles de jóvenes.
Presentado por la Fundación Bertelsmann junto a la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas y la Universidad de Mondragón, el informe revela el creciente interés de las universidades por este modelo. De hecho, el 85% de las universidades españolas encuestadas ha manifestado estar implementando o en proceso de implantar titulaciones duales. La pregunta ahora no es si la FDU es necesaria, sino cuándo y cómo llegará a consolidarse en todo el país.
¿Qué es la formación dual universitaria?
La Formación Dual Universitaria va más allá de las prácticas curriculares que ya forman parte de muchos planes de estudio. En este modelo, la empresa o entidad colaboradora no solo acoge al estudiante durante un periodo, sino que participa activamente en la elaboración del plan de estudios. Además, la remuneración del estudiante es obligatoria, y el tiempo dedicado a la formación en la empresa es sustancialmente mayor.
Esta combinación de formación académica y experiencia práctica en el mundo laboral prepara a los estudiantes de manera más integral para enfrentar los retos del mercado. Según el informe, los titulados en estudios duales no solo obtienen mejores tasas de empleabilidad, sino que también reportan un mayor grado de satisfacción personal al sentirse mejor preparados para las exigencias de su campo profesional.
El auge de la dual en España
Actualmente, 11 de las 17 comunidades autónomas en España ofrecen estudios universitarios duales. El País Vasco es el referente en este ámbito, con la Universidad de Mondragón liderando la implantación de este modelo. Con 30 grados y 17 másteres duales, esta universidad destaca no solo por la cantidad de titulaciones que ofrece, sino también por los resultados: un 91% de los estudiantes que cursan programas duales en Mondragón encuentran empleo tras graduarse.
Otras comunidades, como Andalucía y Cataluña, también han seguido esta tendencia. En Andalucía, la Universidad de Almería ha apostado firmemente por la dualización de sus grados y másteres. En Cataluña, la Universidad de Lleida ha sido pionera en este campo, incorporando ya varios grados duales en su oferta educativa.
Las ingenierías, a la cabeza de la dualización
El informe subraya que el sector de las ingenierías es el que más ha adoptado la formación dual. El 64% de los estudios duales en España se centran en este ámbito, con un enfoque particular en ingeniería industrial, ingeniería mecánica y tecnologías de la información. Este predominio no es casual: la necesidad de talento especializado en estos sectores es crítica, y la FDU permite a las empresas formar a futuros empleados desde el inicio de su vida académica.
Jon Altuna, vicerrector de la Universidad de Mondragón, señala que esta modalidad está ayudando a reducir la brecha entre la universidad y el mundo laboral. "Las empresas industriales necesitan perfiles especializados que puedan adaptarse rápidamente a las demandas del mercado, y la formación dual es la respuesta", afirma. Este modelo no solo beneficia a los estudiantes, que adquieren habilidades prácticas mientras estudian, sino también a las empresas, que pueden incorporar jóvenes talentos a sus equipos sin pasar por largos procesos de selección.
Un modelo con potencial, pero desafíos por delante
A pesar del entusiasmo y los resultados prometedores, la implantación de la FDU en España aún enfrenta retos significativos. Según Antonio Abril, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, "es crucial que las universidades cuenten con estructuras administrativas y académicas que puedan gestionar con éxito estos programas". Para que la FDU se extienda de manera uniforme, será necesario un mayor apoyo institucional, regulaciones más flexibles e incentivos económicos para las empresas que participen.
Asimismo, existe una gran variabilidad en la adopción de la FDU entre las distintas universidades y sectores académicos. Mientras que las ingenierías avanzan con paso firme hacia la dualización, áreas como las humanidades o las ciencias sociales aún están lejos de adoptar este modelo de manera generalizada. Este es uno de los desafíos a los que las universidades y las empresas deberán enfrentarse si se quiere que la formación dual se convierta en una opción atractiva para todos los estudiantes, independientemente de su campo de estudio.
La experiencia internacional: un espejo para España
El informe también analiza cómo ha funcionado la formación dual en otros países, destacando el caso de Alemania como uno de los referentes. En el sistema alemán, la formación dual es una parte integral tanto en la Formación Profesional como en la universidad. El resultado es claro: alrededor del 70% de los estudiantes que cursan estudios duales en Alemania son contratados por las empresas en las que se formaron. Además, la tasa de desempleo juvenil en ese país se sitúa en un 5,5%, en contraste con el preocupante 26,8% de España.
Si bien la realidad española es distinta, los autores del informe insisten en que la FDU podría ser un pilar fundamental para reducir el desempleo juvenil en el país. Para ello, es imprescindible seguir fortaleciendo la colaboración entre universidades, empresas y gobiernos, así como crear un marco de calidad común que permita una mayor movilidad y comparabilidad entre los sistemas educativos europeos.
El futuro de la FDU en España
La Formación Dual Universitaria ha llegado para quedarse. Aunque aún es un modelo incipiente en muchas universidades españolas, su potencial para mejorar la empleabilidad y la satisfacción de los estudiantes es innegable. Sin embargo, para que esta modalidad educativa prospere a nivel nacional, será necesario superar los retos actuales, desde la falta de coordinación entre instituciones hasta la necesidad de una mayor inversión y flexibilidad regulatoria.
El informe "Radiografía de la Formación Dual Universitaria en España" no deja lugar a dudas: el futuro de la universidad española pasa por estrechar sus lazos con el mundo empresarial. El éxito de la formación dual dependerá de la capacidad de las universidades para adaptarse a esta nueva realidad y de la disposición de las empresas a asumir un rol más activo en la formación de los jóvenes profesionales del país.