La inflación vuelve a subir: la electricidad dispara los precios y golpea los bolsillos

El coste de la vida sube un 3% en febrero, encadenando cinco meses al alza. Los precios de la luz y el IVA impulsan el incremento, mientras los supermercados siguen aumentando beneficios

27 de Febrero de 2025
Actualizado a las 10:20h
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La inflación vuelve a subir: la electricidad dispara los precios y golpea los bolsillos
Tasa anual del IPC

La inflación ha vuelto a subir en febrero y ya encadena cinco meses consecutivos al alza. Según los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 3%, una décima más que en enero. Aunque el aumento es leve, sigue afectando a los bolsillos de los ciudadanos, especialmente por la subida del precio de la electricidad y el fin de algunas ayudas fiscales aplicadas durante la crisis energética.

¿Por qué sigue subiendo la inflación?

La subida de la inflación en febrero se debe, en gran parte, a la factura de la luz. Desde enero, el IVA de la electricidad ha vuelto al 21%, después de haber estado reducido durante varios años para aliviar el impacto de la crisis energética. Esto significa que los consumidores han notado un encarecimiento en su recibo mensual. Además, los precios de la energía en el mercado mayorista han subido, lo que ha terminado reflejándose en el IPC.

Otro factor que ha influido en el repunte es el fin de la reducción del IVA en algunos productos básicos. Hasta diciembre de 2024, los alimentos esenciales como el pan, la leche o los huevos tenían un IVA del 0%, pero ahora han vuelto a su tipo impositivo habitual del 4%. En el caso de las pastas y aceites de semilla, el impuesto ha subido del 5% al 10%.

La inflación subyacente da un respiro

A pesar de este incremento en los precios generales, la inflación subyacente (que excluye los productos más volátiles como la energía y los alimentos frescos) se ha moderado, bajando del 2,4% al 2,1%. Este dato es clave porque indica cómo evolucionan los precios a medio plazo, sin la influencia de factores temporales como el petróleo o la electricidad.

El economista Ángel Talavera, de Oxford Economics, destaca que esta tendencia es positiva: "Mientras la inflación subyacente se mantenga controlada, el Banco Central Europeo podrá empezar a bajar los tipos de interés sin riesgo de que los precios vuelvan a dispararse".

¿Qué pasará con los precios en los próximos meses?

Las previsiones apuntan a que la inflación general seguirá en torno al 3% en los próximos meses. La evolución del precio del petróleo y del gas será clave. Actualmente, el precio del gas sigue por encima de los niveles de 2024 debido a la menor oferta en el mercado y a la incertidumbre internacional, mientras que el precio del petróleo podría bajar si se mantiene la tendencia actual de reducción de demanda.

Sin embargo, el encarecimiento de la energía sigue siendo un problema en Europa. La guerra en Ucrania y las restricciones al gas ruso han reducido la disponibilidad de este recurso en el continente, lo que ha llevado a precios más altos para consumidores y empresas. En España, aunque las energías renovables han ganado peso en el sistema eléctrico, el gas sigue siendo clave para la producción de electricidad en los momentos de mayor demanda.

Los supermercados siguen ganando más

A pesar del alivio en algunos precios, los datos reflejan que los supermercados han aprovechado la crisis inflacionaria para mejorar sus márgenes de beneficio. Según el Observatorio de Márgenes Empresariales de la Agencia Tributaria, las grandes cadenas de distribución han aumentado sus beneficios hasta alcanzar los 7.500 millones de euros en conjunto, con un margen de rentabilidad superior al 6,1%.

Esto significa que, aunque algunos productos han moderado su subida, las empresas han mantenido precios altos en muchos otros, dificultando la recuperación del poder adquisitivo de las familias.

La inflación acumulada desde 2021 supera el 20%

Si se observa la evolución de los precios en los últimos años, el impacto de la inflación es evidente. Desde 2021, el coste de la vida ha aumentado un 20%, lo que ha supuesto una pérdida significativa del poder adquisitivo de los ciudadanos. Aunque la inflación ya no está en los niveles de 2022, cuando superó el 10%, sigue lejos de los niveles considerados óptimos por el Banco Central Europeo.

El Gobierno insiste en que las medidas adoptadas han ayudado a contener los precios, pero los sindicatos y las asociaciones de consumidores advierten que las familias siguen sufriendo las consecuencias de esta inflación persistente. "El aumento del 3% en febrero puede parecer pequeño, pero si lo sumamos a la subida acumulada de los últimos años, vemos que la situación sigue siendo muy difícil para muchos hogares", señala Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).

¿Bajarán los tipos de interés?

Uno de los factores que puede aliviar la presión económica es la bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). En los últimos años, la entidad ha mantenido una política monetaria restrictiva para frenar la inflación, lo que ha encarecido las hipotecas y los préstamos. Sin embargo, con la inflación subyacente moderándose y los precios de la energía estabilizándose, se espera que el BCE empiece a reducir los tipos en los próximos meses.

Si los tipos de interés bajan, muchas familias con hipotecas variables podrían notar una reducción en sus cuotas mensuales, lo que supondría un pequeño respiro en medio del encarecimiento generalizado.

La inflación sigue pesando en los bolsillos

El aumento del 3% en febrero confirma que la inflación sigue siendo un problema para los hogares. Aunque ya no se viven los picos de 2022, el encarecimiento de la electricidad y la eliminación de ayudas fiscales han impedido una mayor contención de los precios.

Mientras los supermercados siguen aumentando beneficios y los salarios no suben al mismo ritmo, la recuperación del poder adquisitivo sigue siendo un desafío para muchas familias. La bajada de los tipos de interés en los próximos meses podría dar un respiro a quienes tienen hipotecas, pero la evolución de la energía y los mercados internacionales seguirá marcando el rumbo de los precios en España.

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