La brecha salarial entre hombres y mujeres tiene un impacto significativo en la calidad de vida y las oportunidades para ambos géneros. No solo limita la capacidad de las mujeres para acceder a oportunidades de carrera y ascenso, sino que también afecta su capacidad para satisfacer sus necesidades básicas y mejorar su calidad de vida.
Según un estudio, la brecha salarial se refleja en los objetivos financieros de hombres y mujeres, como la boda, la adquisición de una vivienda, la hipoteca, el costo de vida general, el mantenimiento de un coche, tener un hijo y el ahorro para la jubilación. Para lograr estos objetivos financieros, las mujeres tienen que ahorrar más y trabajar más que los hombres, lo que perpetúa la desigualdad de género y limita su potencial económico y bienestar.
La boda es uno de los gastos más significativos en la vida de muchas personas, y la diferencia de ahorro entre hombres y mujeres para financiar una boda es significativa. Las mujeres tendrán que ahorrar más de siete meses adicionales para poder pagar la mitad del costo de una boda. La adquisición de una vivienda también supone un gran desembolso económico, y amueblarla supone casi un año más de trabajo y ahorro para las mujeres.
La brecha salarial también limita la capacidad de las mujeres para pagar una hipoteca
La brecha salarial también limita la capacidad de las mujeres para pagar una hipoteca. A las mujeres les lleva más de un mes adicional para ahorrar y pagar el costo de una hipoteca al año. Además, las mujeres no pueden permitirse comprar una casa media con el salario medio, ya que tienen que destinar el 50% de su salario a los gastos de vida generales.
La adquisición de un vehículo y su mantenimiento también es un gasto común en los hogares españoles, y la diferencia de ahorro entre hombres y mujeres para pagar este gasto se suma a otras desigualdades económicas interdependientes. La diferencia de ahorro para una mujer en diez años de mantenimiento de coche y cuota mensual aumenta hasta casi seis meses adicionales.
Tener un hijo también supone un gran costo, y la diferencia de ahorro entre hombres y mujeres para pagar el costo de tener un hijo es significativo. A una mujer le llevaría más de seis meses y medio adicional para poder pagar la cantidad necesaria para tener un hijo en España.
Finalmente, la brecha salarial también afecta la capacidad de las mujeres para ahorrar para la jubilación. Las mujeres tendrán que trabajar hasta los 78 años para poder jubilarse en las mismas condiciones que los hombres a los 65 años, lo que demuestra cómo la desigualdad de género tiene un impacto en el largo plazo en la seguridad económica y el bienestar de las mujeres.
La brecha salarial entre hombres y mujeres tiene un impacto significativo en la calidad de vida y las oportunidades para ambos géneros. Es necesario tomar medidas para reducir esta brecha y lograr la igualdad de género en el ámbito laboral y económico.