El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que la economía española creció un 5,5% en 2022. El año pasado estuvo marcado por una alta inflación y unos precios en los alimentos disparados, que han seguido subiendo en los primeros meses del año, todo ello como consecuencia de la guerra en Ucrania. A pesar de todos estos males, el PIB consiguió aguantar y subió un 0,2%.
En el último trimestre, la economía española creció un 0,2%
En el último trimestre, la economía consiguió crecer un 0,2% pese a que el consumo de los hogares se fue debilitando y terminó el año con una fuerte caída.
El PIB a precios corrientes se sitúa en 1.327.108 millones de euros, un 10,0% superior al de 2021. La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 0,9 puntos, 1,9 puntos inferior a la del tercer trimestre.
Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de 1,7 puntos, dos décimas menos que la del trimestre pasado. El deflactor implícito del PIB aumenta un 5,1% respecto al mismo trimestre de 2021, ocho décimas superiores al del trimestre pasado.
Horas trabajadas
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, registra una variación intertrimestral del −0,1%. Esta tasa es, en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, del 0,1%, lo que supone 1,0 puntos menos que en el tercer trimestre, debido a la reducción de las jornadas medias a tiempo completo (−0,3%).
En términos interanuales, las horas trabajadas aumentan un 2,7%, cinco décimas menos que en el tercer trimestre. Los puestos equivalentes a tiempo completo crecen un 2,0%, ocho décimas menos que en el trimestre precedente, lo que supone un incremento de 386 mil puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
La variación interanual del coste laboral unitario se sitúa este trimestre en el 3,2%. La renta nacional bruta y la renta nacional disponible bruta crecen un 2,1% y un 2,6%, respectivamente, respecto al trimestre anterior.
Renta nacional
En relación al cuarto trimestre de 2021, la renta nacional se incrementa un 7,0% y la renta nacional disponible un 6,8%.
La alta inflación hizo que las familias redujeran su consumo un 1,8% en los últimos tres meses del año. También las empresas redujeron sus inversiones.
Estos datos confirman que 2022 fue de más a menos en la evolución económica, con un fuerte crecimiento durante la primera mitad del año, especialmente en el segundo trimestre, y una segunda parte con la economía prácticamente estancada. Aunque el PIB siguió creciendo y evitó la recesión que auguraban muchos economistas, en el tercer y en el cuarto trimestre la inflación récord hizo que el crecimiento fuera de tan solo unas décimas.
Con esta confirmación del INE, España se convirtió el año pasado en el país que arrastro el crecimiento en Europa con un avance del PIB superior al 3,4% de la media de los países del euro y que fue más del doble que el de Alemania (1,9%) y Francia (2,6%) y muy superior al de Italia (3,4%). La economía española sigue sin haber recuperado todavía los niveles de PIB que tenía antes de la pandemia.
El crecimiento se frenará en 2023
Tras dos años de fuerte crecimiento, las previsiones indican que en 2023 el ritmo de avance del PIB recuperará tasas normales. El Gobierno calcula, en las previsiones presentadas en septiembre, que la economía española crecerá este año un 2%.
Esta misma semana el Banco de España ha estimado que el crecimiento del PIB será del 1,6%, una cifra muy parecida a la presentada la semana pasada por la OCDE.
“Hay unanimidad en prever que la economía española va a continuar creciendo por encima de los países de nuestro entorno” destacó la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.