La economía española creció entre julio y septiembre un 0,3% gracias al tirón del consumo, ya que la inversión se situó en negativo, según los datos de Contabilidad Nacional publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirman las previsiones que lanzó Estadística a finales de octubre. Esta tasa es una décima inferior a la registrada en el segundo trimestre y similar a la avanzada el pasado 27 de octubre.
Crecimiento de España
La variación interanual del PIB se sitúa en el 1,8%, frente al 2,0% del trimestre precedente. Esta tasa es la misma que la avanzada previamente. La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 1,8 puntos. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de 0,0 puntos.
El deflactor implícito del PIB aumenta un 6,1% respecto al mismo trimestre de 2022, cuatro décimas menos que en el trimestre pasado.
El empleo de la economía
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, registra una variación intertrimestral del 0,1%. Esta tasa es de mayor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 2,4%, lo que supone 2,0 puntos más que en el segundo trimestre). La variación de las jornadas medias a tiempo completo es de un −2,3%.
En términos interanuales, las horas trabajadas varían un 1,9%, ocho décimas más que en el segundo trimestre de 2023, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en un 3,5%, cuatro décimas más, lo que supone un incremento de 678 mil puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
Coste laboral
La variación interanual del coste laboral unitario se sitúa este trimestre en el 6,5%. La renta nacional bruta y la renta nacional disponible bruta varían un 0,7% y un 0,6%, respectivamente, respecto al trimestre anterior. En relación al tercer trimestre de 2022, la renta nacional se incrementa un 6,7% y la renta nacional disponible un 6,9%.
El consumo de los hogares creció un 1,4% en el periodo analizado, seis décimas más que en el segundo trimestre, en tanto que el gasto público mantuvo su crecimiento en el 1,3%. La inversión, por su parte, pisó el freno tras crecer un 2,8% y un 1,8% en los dos primeros trimestres del año, con la inversión en vivienda bajando al 2,5%, frente al incremento del 3,4% del trimestre precedente.
La economía española está robusta
La economía española, por todo ello, sigue mostrando signos de robustez en un escenario complejo y difícil, aunque poco a poco se va evidenciando la pérdida de fuelle: el 0,3% que creció en el tercer trimestre está por debajo de los avances del 0,4% y el 0,6% de los trimestres previos.
El Ministerio de Economía ha destacado en una valoración remitida a la prensa, que el crecimiento trimestral del 0,3% logrado en verano confirma “la positiva evolución de la economía española” y se debe a la “pujanza” de la demanda nacional, destacando la contribución del consumo privado, a su vez impulsado por las ganancias del poder adquisitivo y la evolución del empleo.
“Este crecimiento diferencial es muy relevante en un contexto de elevada incertidumbre internacional, subida de los tipos de interés y estancamiento de la zona euro”, ha resaltado el Departamento que dirige Nadia Calviño, que ha añadido que los sectores que más contribuyeron al crecimiento fueron la industria manufacturera y los servicios.