La se confirma la bajada de inflación. El dato del IPC en marzo de 2023 es del 3,3%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas, INE. Este indicador supone una disminución de más de dos puntos y medio en su tasa anual. En el mes de febrero esta variación fue del 6,0%.
La inflación en un 3,5%
Esta evolución es debida, principalmente, a que los precios de la electricidad y de los carburantes aumentaron en marzo de 2022 y este mes han bajado considerablemente. La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye apenas una décima, hasta el 7,5%. La variación mensual del índice general es del 0,4%.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) sitúa su tasa anual en el 3,1%, casi tres puntos inferiores a la del mes anterior. Así, el llamado efecto base provoca una relajación de las tasas interanuales durante los próximos meses. Estos valores, que siguen siendo elevados, reflejan el mantenimiento de las presiones inflacionistas en buena parte de la cesta de la compra. Las familias trabajadoras siguen viendo fuertemente mermado su poder de compra.
Los alimentos siguen disparados por las ganancias de los distribuidores.
Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa del 16,5%, una décima por debajo de la del mes anterior. Influye en este comportamiento el pescado y marisco, la leche, queso y huevos y los aceites y grasas, que aumentan sus precios menos que el año pasado. Cabe señalar, aunque en sentido contrario, la subida de los precios de las legumbres y hortalizas y otros productos alimenticios, mayor que en el mismo mes de 2022.
Así se han comportado el resto de los precios
Los grupos que destacan por su influencia en el descenso de la tasa anual son:
Vivienda, que disminuye su variación 10 puntos, hasta el –16,2%. Destaca en este comportamiento la bajada de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción, frente al aumento registrado en marzo del año pasado.
Transporte, que sitúa su tasa en el –4,8%, más de seis puntos y medio inferior a la del mes pasado. Este descenso se debe a la disminución de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, que aumentaron en marzo de 2022.
Vestido y calzado, con una tasa del 3,2%, siete décimas inferiores a la del mes anterior. Esta evolución se debe a que los precios de todos sus componentes aumentan este mes menos que en marzo de 2022.
Guerra de Ucrania
Además, el panorama económico internacional sigue siendo extremadamente incierto y volátil. A la persistencia de la guerra en Ucrania se le suman las tensiones financieras registradas en los últimos días. La respuesta del BCE, que elevó recientemente los tipos de interés en 50 puntos básicos –alcanzando el valor más alto desde octubre de 2008, el 3,5%-, lejos de inyectar señales de confianza en el sistema financiero europeo, agrava la incertidumbre. Y la probabilidad de una recesión económica en Europa.