Madrid está viviendo una emergencia habitacional sin precedentes. El precio del alquiler no deja de crecer, pero lo más alarmante es cómo se ha disparado en los barrios con menor renta. En mayo de 2025, las rentas han aumentado hasta un 29,5% interanual en distritos como Villaverde, donde ya se paga el metro cuadrado a 21,08 euros. En contraste, en barrios como Chamberí, Salamanca o Retiro, los incrementos no llegan ni al 6%. Una desigualdad creciente que expulsa a las familias trabajadoras de sus propios barrios.
Las subidas se ceban con los que menos tienen
En Villaverde, uno de los distritos más humildes de Madrid, el precio del alquiler ha escalado un 29,5% en solo un año. Le sigue Usera con una subida del 23,4%, San Blas con un 22,2%, Carabanchel con un 21,4%, Latina con un 18% y Puente de Vallecas con un 17,8%. Estas cifras muestran un patrón claro: la vivienda en alquiler se está volviendo inaccesible precisamente donde viven las clases populares.
“Ya no podemos alquilar ni en Villaverde ni en Usera, zonas que hasta ahora eran las únicas alternativas que teníamos. Yo me he tenido que ir a Fuenlabrada y he tenido suerte de encontrar un piso que puedo pagar con mi sueldo”, explica Jesús Prieto, un joven de 28 años, expulsado del sur de Madrid por los precios.
El contraste con los barrios de renta alta es escandaloso. En Chamberí, uno de los más exclusivos de la capital, el precio del metro cuadrado subió un 2,5%, a pesar de que allí ya se paga a 23,56 euros. En el Barrio de Salamanca, la subida fue del 5,2% y en Retiro del 4,8%. Es decir, mientras los alquileres en las zonas más humildes se disparan, en los barrios ricos apenas se mueven.
Madrid capital: 10% más cara en un año
Madrid capital ha registrado una subida interanual del 10% en mayo de 2025. Esto sitúa el precio medio del metro cuadrado en 21,17 euros, uno de los más altos de toda España. El alquiler medio de un piso de 80 metros cuadrados en la ciudad ya supera los 1.690 euros al mes. Y si hablamos de zonas como el Barrio de Salamanca, la cifra asciende a 1.896 euros mensuales.
Los datos de Fotocasa revelan que el incremento se ha producido de forma desigual, y que los barrios populares están soportando el peso de un mercado inmobiliario cada vez más tenso. La falta de oferta y la presión de la demanda están elevando los precios a niveles insostenibles, especialmente en las zonas donde históricamente se encontraban los alquileres más asequibles.
Subidas generalizadas en toda la Comunidad
En la Comunidad de Madrid, el precio del alquiler ha subido un 122% en los últimos 10 años. En 2015, alquilar un piso medio de 80 metros cuadrados costaba en torno a 532 euros. Hoy, cuesta más de 1.180 euros, un aumento de más del doble. La región se sitúa como la cuarta comunidad autónoma con mayor incremento de precios en la última década, solo por detrás de la Comunitat Valenciana, Canarias y Baleares.
El dato más reciente confirma la tendencia: en mayo de 2025, los precios en Madrid aumentaron un 13,3% respecto al año anterior. Esto sitúa a la Comunidad entre las ocho con mayores subidas, junto a Cataluña (18%), Castilla-La Mancha (14,1%) o Aragón (13,1%).
Un lujo fuera del alcance
A nivel nacional, el precio medio del alquiler en mayo de 2025 se sitúa en 14,33 euros/m², lo que supone 1.146 euros al mes por una vivienda media. Esto representa una subida del 14,9% en un solo año, la segunda mayor desde 2020. En Madrid, sin embargo, se pagan de media 21,17 euros/m², muy por encima del promedio estatal.
“El alquiler se está convirtiendo en un bien de lujo. La presión entre oferta y demanda sigue creciendo y los jóvenes no tienen alternativa habitacional”, denuncia María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. La experta alerta además de que el parque de vivienda en alquiler se está reduciendo, derivándose a la venta o a alquileres turísticos, lo que agrava aún más la situación.
Barrios ricos, alquileres congelados
El desequilibrio es especialmente visible dentro de la propia capital. Mientras en Villaverde los alquileres subieron casi un 30%, en Chamberí lo hicieron solo un 2,5%. En el Retiro, la subida fue del 4,8% y en el exclusivo Barrio de Salamanca, apenas del 5,2%.
Esta diferencia de crecimiento refleja una fractura social en el acceso a la vivienda. No solo los precios absolutos son más bajos en los barrios humildes, sino que además los aumentos porcentuales son desorbitados. Es decir, a quien menos tiene, más se le sube el precio del alquiler.
Políticas públicas: la gran ausente
La situación ha reabierto el debate sobre el papel de las administraciones públicas. Desde Fotocasa insisten en la necesidad urgente de políticas públicas enfocadas a aumentar la oferta de vivienda asequible. “Estos aumentos no son puntuales. Llevamos tres años de subidas encadenadas. Sin medidas estructurales, esta inaccesibilidad se cronificará”.
Mientras tanto, miles de madrileños y madrileñas se ven obligados a dejar sus barrios de toda la vida, buscar opciones fuera de la ciudad o resignarse a vivir con el agua al cuello. El mercado se ha vuelto inmanejable para quienes no tienen un sueldo alto o una propiedad en propiedad.
Madrid ya no es solo una ciudad cara. Es una ciudad que echa a su gente. Y lo más sangrante es que lo hace empezando por los de abajo.