Repsol es una de las empresas españolas con una mayor proyección internacional. Sin embargo, según se muestra en el informe «Major Failure» hecho público por la organización Reclaim Finance y al que ha tenido acceso Diario16, la compañía petrolera española va a superar en un 78,7% su presupuesto de emisiones de carbono en el año 2050.
Según Reclaim Finance, la estrategia actual de Repsol es incompatible con los objetivos de emisiones. La compañía española es la séptima mayor desarrolladora europea de petróleo y gas y el 61 a nivel mundial.
El petróleo y el gas seguirán representando el 65% de las inversiones de la empresa a corto plazo y, en 2030, las energías renovables representarán menos del 25% de su combinación energética.
Aunque la compañía se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, para entonces Repsol habrá emitido un 78,7% más de gases de efecto invernadero (GEI) que su parte del presupuesto de carbono restante para limitar el calentamiento global a 1,5°C. El sobreimpulso comenzará en 2033, si no antes.
El informe analiza los datos empresariales, no sólo de Repsol, sino de las principales compañías petroleras de Europa: Shell, TotalEnergies, BP, Eni y Equinor. Las seis empresas afirman tener un plan creíble para lograr sus ambiciones de cero emisiones netas para 2050. Estas promesas resuenan con los bancos, las aseguradoras y los inversionistas que buscan apoyar a las llamadas empresas presuntamente alineadas con la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, la realidad, tal y como muestra el informe, los seis gigantes de la industria europea del petróleo y el gas no están en camino de reducir sus emisiones de GEI y superarán en gran medida los 1,5 °C de carbono. Más bien al contrario.
Comprometerse verbalmente o a través de grandilocuentes comunicados con los objetivos de neutralidad de carbono no es suficiente para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C. El camino hacia el cero neto importa mucho más que el destino final y ninguno de los grandes está siguiendo actualmente el camino correcto.
Dado que, en el corto y medio plazo, estas empresas siguen muy enfocadas en la producción de hidrocarburos, las emisiones de gases de efecto invernadero se acumularán rápidamente. Los cálculos de recuperación, basados en las propias proyecciones y datos de las seis empresas, revelan que para 2035 a más tardar, las seis empresas habrán utilizado todo su presupuesto de carbono para mantenerse por debajo de 1,5 °C. Para 2050, el exceso de su presupuesto de carbono se extiende del 31,8% de TotalEnergies al 78,7% de Repsol.
En 2021, la Agencia Internacional de Energía (AIE), la fuente de proyecciones energéticas más influyente del mundo publicó un escenario de cero neto y trazó una línea roja: la expansión del petróleo y el gas debe detenerse ahora para limitar el calentamiento global a +1,5 °C. Esto significa que no queda espacio en nuestro presupuesto de carbono más allá de 2021 para desarrollar e invertir en nuevos campos de petróleo y gas.
Sin embargo, las seis grandes europeas están desarrollando actualmente nuevos proyectos. También tienen muchas más reservas que podrían entrar en producción en una etapa posterior, e incluso están invirtiendo en exploración, buscando descubrir aún más reservas. Nada de este nuevo petróleo y gas es compatible con un futuro de 1,5 °C.
Estas seis empresas, además, están destinando una media del 60% de sus inversiones en petróleo y gas. A pesar de ser muy elocuente sobre sus crecientes inversiones en energías renovables, la industria europea del petróleo y el gas dedica solo una pequeña parte de su inversión a las energías renovables.
A corto plazo, las seis grandes empresas europeas de petróleo y gas planean gastar entre el 60% y el 90% de su capacidad de inversión en petróleo y gas. Estas inversiones realizadas hoy tendrán consecuencias a más largo plazo en la combinación energética.