El uso de mascarilla esobligatorio en España desde el pasado 21 de mayo para las personas mayoresde seis años en todos los espacios públicos cerrados y, si no se puedegarantizar la distancia de seguridad de dos metros, también en los espaciosabiertos. Sin embargo, como hoy por hoy no existen suficientes mascarillas enel mercado para que cada ciudadano en España emplee una nueva cada vez quesalga de casa, se ha impuesto su reutilización como una opción viable, a pesarde no ser lo aconsejado para aquellas que son desechables.
Es verdad que la gran variedad existente impide dar recomendacionesuniversales y válidas para todas ellas, no solo porque existandiferentes tipos demascarillas (higiénicas, caseras, quirúrgicas, FFP, N95...), sino también porqueincluso dentro de cada tipo hay diferentes modelos con materiales y propiedadesparticulares. No obstante, en la actualidad ya se pueden desglosar los datosmás importantes según el tipo de mascarilla.
Por ejemplo, en el caso de las higiénicas reutilizables y caseras de tela, pueden reutilizarse indefinidamente gracias a que se pueden desinfectar tras cada uso mediante ciclo de lavado a 60ºC o superior con detergente normal. En cualquier caso, hay que comprobar que el lavado no altere las características de la mascarilla. El algodón, por ejemplo, puede encoger y hacer que la mascarilla con este material quede pequeña y no cubra totalmente la cara. Otra opción, como explica el Ministerio de Sanidad, es sumergir las mascarillas en una dilución de lejía 1:50 con agua tibia durante 30 minutos. Después lavar con agua y jabón, aclarar bien para eliminar cualquier resto de lejía y dejar secar.
Las mascarillas higiénicas yquirúrgicas de celulosadesechablestienen un periodo de uso recomendado muy corto: alrededor de cuatro horas. Elmotivo es que por la respiración o el sudor se van humedeciendo y esto alteralos materiales y los filtros, que van dejando de ser útiles. Por eso, deberíandesecharse tras dicho tiempo de uso o si se ven visiblemente húmedas odeterioradas. Tampoco pueden lavarse, ya que estas mascarillas se estropearíancon el lavado.
Una opción para eliminar la posible presencia de coronavirus y cierta humedad residual en estas mascarillas, que solo se han usado un rato, es ponerlas en un lugar apartado en el que les pueda dar el sol durante una semana hasta su próximo uso, ya que el tiempo de supervivencia del coronavirus se acorta considerablemente al sol. Tras este plazo de tiempo y en estas condiciones es extremadamente improbable que quede una cantidad de coronavirus capaz de infectar. Si no queremos esperar siete días para su uso, otra posibilidad es introducirlas en una bolsa especial con cierre hermético para horno (para evitar la contaminación de otros materiales con el coronavirus) y calentarla a 70ºC en el horno durante 30 minutos. En cualquier caso, es importante recalcar que lo mejor y lo más seguro es desechar la mascarilla tras su uso.
Las FFP y N95 sonmascarillas usadas en el ámbito médico no están diseñadas para sureutilización. Aunque el tiempo recomendado de uso depende del modelo, losfabricantes suelen recomendar, en general, un tiempo de ocho horas de usocontinuo. No obstante, los procedimientos para su desinfección que dan mejoresresultados son la luz ultravioleta germicida, el vapor de agua oxigenada o el calor a 70ºC ya que estos métodostienen una eficacia antimicrobiana considerable sin alterar sustancialmente elajuste de las mascarillas tras varios ciclos.
La mayoría de estos métodos no pueden aplicarse en casa, pero sí quehay uno que destaca por su sencillez y eficacia: calentar las mascarillas a 70ºC durante 60 minutosen el horno. Posteriormente, se debe aplicar alcohol al 70% solo a la partemetálica de la mascarilla para el ajuste sobre la nariz, ya que ahí elcoronavirus resiste más tiempo el calor. De nuevo, es importante recalcar quelo mejor y lo más seguro es desechar la mascarilla tras su uso para evitarcualquier riesgo de contaminación de Covid-19.