Aunque el confinamiento se mantendrá oficialmente hasta el 9 de mayo,la desescalada será lenta y progresiva (y dependiendo siempre de la evoluciónde la pandemia) y se mantendrán las medidas de seguridad cada vez que salgamosa la calle. Más aun si acudimos al súper. Por esta razón Gemma del Caño, farmacéutica y experta en seguridad alimentaria, harecogido una guía de buenas prácticas para que, cuando hagamos la compra, nopongamos en peligro nuestra salud y la de las personas que se encuentran anuestro alrededor.
Una de las más importantes es notocarse la cara. El motivo es que el coronavirus se transmite sobre todo através de las gotas respiratorias que se propagan cuando una persona infectadatose, estornuda o exhala. Estas gotículas caen sobre los objetos y superficiesque rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o laboca. Por eso durante todo el proceso de compra debemos evitar tocarnos la caracon las manos, y en cuanto lleguemos a casa hay que lavárselas correctamente conagua y jabón o con solución hidroalcohólica.
Del Caño advierte de que el móvil es otro de los focos de transmisión. De forma que si, cuando bajamos al súper, aprovechamos para hablar por teléfono con los guantes, y después no desinfectamos el móvil, nuestras manos quedarán expuestas al virus una vez que nos quitemos los guantes. También recuerda que no podemos tocar la mascarilla por la zona central, sino que hay que quitársela por las gomas y "taparse la nariz y la boca con ella" cuando la llevemos puesta.
Por otro lado, aunque lamascarilla de tela no evita el contagio, puede ayudar a reducirlo como"una barrera más"; pero insiste en que no hay que toquetearla caprichosamenteni usarla de forma incorrecta. Además debemos seguir manteniendo una frecuentehigiene de manos para que resulte eficaz la medida y una distancia de seguridadde metro y medio con el resto de compradores.
Tampoco debemos manipular la fruta sin guantes y ser conscientes que los guantes de piel o lana no protegennada. Por eso, si llevamos nuestros guantes de casa y nos dan otros en elsúper, es recomendable que nos los pongamos encima, de la misma forma quehabría que ponerse otros más si vamos a coger fruta.
Otro consejo interesante es evitar retroceder en los pasillos delsúper, aunque se nos haya olvidado coger algún producto necesario, ya que conello rompemos la distancia de seguridad permitida. Para que no nos ocurra esteimprevisto podemos dejar el carrito aparcado en un sitio que no moleste altránsito, coger los productos y llevarlos al carro. Y si hay otra persona en elestante donde queremos acercarnos, mejor esperar a que el otro termine queacercarnos nosotros. Muy útil es hacer una "lista de la compra de manera consciente", de esta forma, sisabemos más o menos donde están las diferentes secciones en nuestrosupermercado habitual, podemos apuntar "por secciones y siguiendo elrecorrido que hacemos habitualmente para no tener que darnos la vuelta a mitadde camino".
Del Caño recomienda además hacer la compra con las bolsas de casa, ya que las del súper pueden tener bacterias. Peroojo, hay que lavarlas. Si son de tela o rafia, se pueden limpiar en la lavadoray si llevan algún componente de plástico, pueden higienizarse a mano con agua yjabón. Si necesitamos un carrito, lo mejor es "meter las bolsas en elcarro y en ellas los productos", ya que algunos estudios advierten que esuno de los lugares más contaminados del súper.
Por último, pide a los responsables de la caja que desinfecten el área donde se dejan los productos una vez cobrados, como se hace con la cinta transportadora. Es importante también no depositar los productos en la cinta hasta que el anterior cliente abandone la zona de pago y evitar hablar durante ese proceso. "Si nos ponemos a contar que si pagamos con tarjeta o no y la gente habla sobre una superficie por la que pasan el resto de envases, entendemos por qué este puede ser un sitio crítico", concluye.