La salud sexual, como nos comentan los profesionales de farmacia RM, cada vez tiene más importancia y es menos motivo de tabú. A pesar de ello todavía queda mucho para que todos estos temas se normalicen, aunque poco a poco se están dando pasos hacia ello.
No contar con una erección en determinadas ocasiones, no es un motivo para preocuparse, puede pasar. El caso es que cuando ello se produce de manera recurrente, es posible que se lleguen a causar una serie de problemas en el paciente.
Conociendo más …
Habitualmente, a la disfunción eréctil también se le llama impotencia y consiste en la incapacidad para contar con una erección mientras que se mantienen relaciones sexuales. Desde la Asociación Española de Urología (AEU) nos confirman que los pacientes pueden sufrirla en alguna ocasión, pero cuando es algo recurrente, es fundamental que se visite al especialista de cara a recibir una atención que responda a sus necesidades.
¿Qué es una erección?
Lo primero que debes saber es que la erección es un aumento del flujo de la sangre, donde los cuerpos cavernosos, donde la sangre se quede detenida en el pene, lo que es un aumento del tamaño, grosor y rigidez para que se produzca la penetración.
En el momento en que se consigue la eyaculación y el organismo, lo que ocurre es que se reduce el flujo y después el pene precisa de un periodo en el que se recupere y se logre otra erección, algo que se llame periodo refractario. Todo ello va a depender, básicamente de la edad y la fisiología del hombre.
Un problema más habitual de lo que pensamos
Como ya hablamos, la disfunción eréctil, trata de la imposibilidad de lograr y del mantenimiento de una erección. Dicha condición es más habitual según se van cumpliendo los años, pero no es algo que sea parte del envejecimiento natural.
La difunción puede incluso llegar a provocar estrés, afectando a la confianza en el hombre y ayudar a que se produzcan problemas a nivel de relaciones.
Por otra parte, los problemas para lograr o que se mantenga una erección es posible que en algunos casos sea un síntoma de una enfermedad no diagnosticada que precise de la recepción de tratamiento, algo que se produce en las enfermedades cardíacas.
Algunos síntomas de alarma son los siguientes:
· Menos rigidez en la erección
· Erecciones matutinas menos habituales
· Problemas para lograr o que se mantenga la erección
· Deseo sexual más reducido
Debemos tener en cuenta que la disfunción en el terreno sexual es más habitual de lo que pensamos y que acudir a una consulta no es algo que haga que un hombre lo sea menos, algo en lo que insisten en MedlinePlus, porque hay muchos casos que podrían prevenirse o detectarse de visitar más a los profesionales en este campo.
Causas psicológicas de la disfunción eréctil
Para muchos hombres, los problemas de erección los causan problemas de ansiedad, no médicos. Esta disfunción eréctil es algo temporal y que ocurre sin que sea necesaria una operación.
Los casos en los que consisten los problemas deben afrontarse. Vamos a ver algunos de los motivos:
Estrés
Muchas veces la disfunción no se relaciona con el sexo. A veces hay problemas laborales o tensiones que pueden afectar a secciones cerebrales que son las que controlan la excitación y se reducen.
El estrés es importante y las distracciones también hacen que sea más complicado enfocarse en las relaciones sexuales. Si se aborda la problemática del estrés pueden valer para solucionar esta situación.
Depresión
Sufrir una depresión, supone un sentimiento de tristeza, menor autoestima, fatiga y cambian los hábitos de sueño. Otro de los síntomas que son más habituales es la disfunción eréctil.
Hay tratamientos como la famosa viagra que pueden hacer que mejoren los casos en los varones deprimidos y que se alivien los síntomas. De todas formas, lo mejor aquí es buscar a un terapeuta especialista en esta enfermedad.
Ansiedad de rendimiento
La presión a nivel psicológico existe y a veces los nervios pueden causar malas pasadas. Este problema no suele ser duradero y conforme los cónyuges se acostumbran y están más cómodos en la relación, se soluciona todo. De todas formas, es importante hablar del tema lo antes posible, puesto que cuanto más se deja sin solucionar, más problemas pueden aparecer.
¿Cuál es el tratamiento?
No hay un solo tratamiento, todo depende de cada caso y paciente. Existen medicamentos orales para que aumente el flujo de sangre en el pene, autoinyecciones de medicamentos, reemplazar la testosterona o incluso los supositorios para la uretra. En la Clínica Mayo comentan que hay casos en los que es posible que se recomiende el tratamiento psicológico con un especialista en el campo de la sexología.
Algo que es fundamental es que el hombre se haga chequeos a nivel general, al menos una vez anualmente, de tal forma que así sea posible que se cuide la salud a nivel urológico.