Eltérmino estrés es bien conocido por todos/as y hace referencia almecanismo que se pone en marcha cuando una persona se ve envuelta endeterminadas circunstancias que superan sus recursos. Habla de personas desbordadaspor las exigencias de la situación. Nos estresan los eventos vitalesinesperados, las preocupaciones, la rutina e incluso las actividades de nuestrodía a día (hijos, trabajo…).
Pareceser que no teníamos ya suficientes tipos de estrés identificados, que hemos añadidoen el siglo XXI uno nuevo, del que cada día hablamos más. El estrés digital.
Larealidad es que merece la pena conocer un poco más sobre este tipo de estrésporque al igual que los demás, provoca en la persona una clara influencia en subienestar físico y por supuesto, psicológico y emocional.
Elestrés digital hace referencia a la ansiedad que nos genera elcompromiso de estar presentes o disponibles en el mundo virtual (por decisiónpersonal o por trabajo), a la vez que mantenemos los compromisos de nuestravida real. Es decir, es el aumento de los niveles de estrés causadodirectamente por el uso de dispositivos electrónicos, de medios de comunicacióny de las redes sociales.
Antesde seguir, os animo a hacer la siguiente reflexión:
- ¿Cuántosdispositivos electrónicos tienes (móviles, portátil…)?
- ¿CuántasApp tienes descargadas (incluidas las RRSS)?
- ¿Cuántotiempo de tu día dedicas a estos dispositivos (para consultas,comunicaciones…)?
- ¿Conqué frecuencia aproximada lo consultas? ¿Una o dos veces al día? ¿Cada hora?¿Cada 10 minutos?
- Imaginaque sales de casa por la mañana y hasta la noche no vas a volver y te hasolvidado el móvil. ¿Estarías bien o intranquilo? Aliviado o agobiado, ¿cómo tesentirías?
- Imaginaahora que vas de vacaciones y al llegar a tu destino descubres que no hayconexión a internet. ¿Qué harías? ¿Disfrutarías de unas vacaciones sin WhatsApp,RRSS…?
Sidespués de contestar estas preguntas has tomado conciencia de que pasas al díamucho tiempo conectado a través de tus dispositivos, que interrumpen tu vidadiaria, que estarías agobiado todo un día sin tu teléfono o renunciarías a unasvacaciones si no hay conexión de internet… es posible que puedas desarrollarestrés digital.
Lossíntomas fundamentales del estrés digital son:
- Nomofobia: El término significa “no-mobile-phonephobia” o, lo que es lo mismo, la dependencia al teléfono móvil llevada alextremo. Es el nombre con el que se ha definido al miedo de estar sin móvil o ano poder utilizarlo.
- Estado de alerta: Necesidad de comprobar con una altafrecuencia si tenemos nuevas notificaciones en nuestro teléfono (mails, WhatsApp,…). Esto a menudo conlleva sensación de ansiedad, taquicardias, dolor decabeza, problemas de sueño, aislamiento social presencial… .
- Necesidad de desconexión para relajar la mente, pero incapacidad parallevarlo a cabo, lo que nuevamente redunda en los síntomas descritos en elpárrafo anterior.
Sabemosque el cerebro puede realizar correctamente dos tareas a la vez, cada unallevada a cabo por una mitad de la corteza prefrontal, y cuando se introduceuna tercera tarea, el cerebro ya no tiene la capacidad de manejar adecuadamentela situación, por lo que la concentración y la capacidad de retención deinformación empeoran.
Así un estado de comprobación constante y estarrecibiendo información a menudo a través de los medios digitales nos lleva alestrés.
Paraminimizar los efectos de la tecnología y los nuevos modelos de comunicación,os recomiendo:
- Mantener una dieta equilibrada y rica envitaminas, esto nos ayuda a combatir la fatiga y cansancio de forma general.
- Marcar límites de tiempo de uso de internet
- Si el ordenador o móvil es una herramienta detrabajo, usarlo en un entorno para el trabajo que esté ordenado y limpio parafavorecer la concentración.
- Eliminar el uso de redes sociales oaplicaciones en tiempo de ocio con otras personas, en tiempo de estudio otrabajo. Es bueno elegir un momento del día concreto para esta actividad.
- No contestar los mensajes en el momento yconcentrar también momentos para responder.
- Guardar la información interesante queencuentras y en vez de leerla en el momento generando interrupciones de otrastareas, agrupar las lecturas en los tiempos destinados al uso de internet.
- Disfrutar de momentos libres de tecnología conotras personas, la naturaleza o con uno mismo. En momentos en los que no seanecesario llevar el móvil, déjalo en casa para evitar estar pendiente.
- Facilitar a nuestro cerebro la tarea, haciendotareas parecidas y evitando las interrupciones.
Esinnegable que hoy en día la tecnología es necesaria y que ha llegado paraquedarse y precisamente por esto es fundamental aprender a convivir con ella deuna forma sana. Al final es responsabilidad de cada uno poner distancia para noperjudicar la salud y saturarnos. Y como siempre, si este es tu problema ynecesitas ayuda para reconducir la situación, no dudes en buscar ayuda de unprofesional.
Sitienes alguna duda y quieres contactar conmigo, puedes hacerlo enviando unemail a [email protected]