El Gobierno aprueba la nueva Ley del Medicamento que autoriza a las enfermeras a prescribir tratamientos

A los farmacéuticos les permite sustituirlos sin receta médica en casos de desabastecimiento

08 de Abril de 2025
Actualizado a las 14:03h
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El Gobierno aprueba la nueva Ley del Medicamento que autoriza a las enfermeras a prescribir tratamientos
Mónica García, ministra de Sanidad

**El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana el anteproyecto de la nueva Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios, una reforma profunda que busca modernizar el sistema sanitario, mejorar el acceso a fármacos y dar mayor protagonismo a profesionales como enfermeras y farmacéuticos. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Sanidad que dirige Mónica García, supone un cambio estructural que no se producía desde los años noventa.

Más autonomía para profesionales sanitarios

Uno de los puntos más relevantes del nuevo texto legal es la ampliación de competencias para enfermeras, fisioterapeutas y farmacéuticos. A partir de ahora, las enfermeras podrán prescribir ciertos medicamentos, una medida largamente demandada por el sector que pretende reducir la carga asistencial en atención primaria y agilizar la atención a los pacientes. También los fisioterapeutas podrán recetar medicamentos específicos relacionados con su práctica.

Por su parte, los farmacéuticos ganan una herramienta clave: la posibilidad de sustituir medicamentos cuando el recetado por el médico no esté disponible. Esta medida busca evitar desplazamientos innecesarios a los centros de salud cuando haya problemas de suministro, una situación cada vez más frecuente según alertan numerosos informes.

Contra el desabastecimiento

La ministra Mónica García ha defendido en rueda de prensa que esta ley responde “a una deuda histórica con el medicamento”, destacando que permitirá reforzar el acceso a medicamentos esenciales y fomentar una competencia sana entre empresas farmacéuticas. “Estamos introduciendo cambios necesarios para que el sistema sanitario se adapte a los tiempos y responda mejor ante situaciones de emergencia, como las que vivimos durante la pandemia”, explicó.

Uno de los objetivos clave es prevenir los efectos de los desabastecimientos. Para ello, además de dar margen de maniobra a los farmacéuticos, la nueva norma refuerza las reservas estratégicas y la capacidad del Estado para garantizar el suministro de fármacos básicos.

Otro cambio importante afecta al sistema de precios de los medicamentos. Hasta ahora, todos los fármacos con características similares se igualaban en precio al más barato, lo que generaba tensiones con la industria. Con la nueva ley, se introducen matices: los medicamentos estratégicos podrán quedar fuera de ese sistema y se reconocerá la “innovación incremental”, es decir, aquellas mejoras en formulación o administración que supongan un beneficio real para la salud.

La medida busca incentivar a las compañías farmacéuticas a seguir desarrollando medicamentos sin penalizarlas si no introducen nuevos principios activos pero sí mejoras relevantes para el paciente.

Medicamentos más sostenibles

Por primera vez, se incorpora a la legislación farmacéutica una dimensión medioambiental. El texto contempla un sistema de información para conocer el impacto ecológico de los medicamentos, con el objetivo de que tanto profesionales como pacientes tengan más información sobre los efectos de su producción y consumo en el entorno. También se mejorará la transparencia del coste económico del sistema farmacéutico.

La reforma del copago, pendiente

Aunque el Ministerio de Sanidad planteó la posibilidad de reformar el sistema de copago para hacerlo más justo y accesible, especialmente para los colectivos más vulnerables, este punto no ha sido incluido en la versión actual del anteproyecto. No obstante, Mónica García aseguró que no se descarta introducirlo durante la tramitación parlamentaria a través de enmiendas.

La Agencia Estatal de Salud Pública

La jornada en La Moncloa también trajo consigo un segundo intento por parte del Ejecutivo para sacar adelante la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública. Se trata de una entidad clave en la respuesta sanitaria a futuras crisis, cuyo primer intento de aprobación fue bloqueado en el Congreso por falta de apoyos.

El Gobierno ha optado por volver a presentar el proyecto de ley por la vía ordinaria, esperando ahora que los partidos prioricen la salud pública por encima de intereses políticos. “Con la salud no se juega”, sentenció García, apelando a la responsabilidad del resto de formaciones.

El texto aprobado en Consejo de Ministros aún debe pasar por los órganos consultivos, volver al propio Ejecutivo y luego ser tramitado en el Congreso y el Senado. Será ahí donde se debatirán posibles mejoras o cambios, y donde también se decidirá si se reincorpora el asunto del copago o se matizan algunas de las competencias otorgadas a profesionales no médicos.

Mientras tanto, asociaciones profesionales de enfermería, fisioterapia y farmacia han celebrado la aprobación del texto. Consideran que es un avance necesario para aprovechar todo el potencial del personal sanitario y mejorar la atención a la ciudadanía, especialmente en un contexto de sobrecarga de la atención primaria.

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