John Swartzberg es profesor emérito de la cátedra de enfermedades infecciosas y vacunación de la Universidad de California en Berkeley ha realizado una serie de afirmaciones, en una entrevista concedida a la BBC, que removerán la lucha y el debate existente entre quienes están a favor y en contra de las vacunas contra el Covid-19.
Para este prestigioso experto se ha dado un proceso por el cual cada persona que no haya sido inmunizada contra el coronavirus se convierte en una especie de fábrica de nuevas variantes del virus. Este proceso se está produciendo, según Swartzberg, por un lado, por la falta de vacunación a nivel mundial y, por otro, por la negativa de millones de personas a recibir la vacuna.
Además, el profesor ha indicado en la misma entrevista que en el hemisferio norte, el que más índice de vacunación tiene, se puede producir lo que él ha definido como la «tridemia», es decir, la confluencia de tres pandemias de manera simultánea. Además, la próxima variante será la que definitivamente transforme la pandemia del Covid-19 en una endemia.
En este sentido, Swartzberg señala en la entrevista que «mi preocupación es que no solo vamos a tener una doble pandemia, sino que vamos a tener una tridemia: ómicron más delta más influenza. El año pasado tuvimos poco contagio de influenza, tanto en el hemisferio norte como en el sur, pero este año es posible que sea promedio. En un año promedio tenemos algunos cientos de miles de hospitalizaciones y entre 25.000 y 35.000 muertes en exceso en Estados Unidos. Si se suman ómicron, delta e influenza al mismo tiempo en estos meses de diciembre, enero y febrero, realmente podríamos estar en un lugar muy difícil en las próximas ocho o diez semanas en Estados Unidos».
Respecto a las personas que aún no están inmunizadas o vacunadas, por cualquier razón, el profesor es contundente cuando en la entrevista afirma que «cuando las personas que no tienen inmunidad contra este virus se infectan se convierten en fábricas virales; producen miles de millones de partículas virales. Y si las personas son fábricas virales se convierten en fábricas de variantes, porque algunas de esos miles de millones serán una variante. La mayoría de las variantes no tienen éxito, pero alguna lo tendrá. Ese es claramente el problema que tenemos. No tenemos suficientes personas con inmunidad, lo que permite que el virus siga encontrando hogar en seres humanos que funcionen como sus fábricas virales para producir más partículas virales, y eso significa más variantes. La única forma de romper ese ciclo es vacunar a los seres humanos en una tasa mucho más alta que la que tenemos hoy en todo el mundo. De nada sirve que Estados Unidos vacune a toda su población si el resto del mundo no está vacunado. El virus no reconoce nacionalidades».
Uno de los argumentos que sostienen las personas que defienden la no vacunación es que las personas que sí recibieron la pauta completa también se están contagiando. A este respecto, Swartzberg reflexiona sobre la situación hospitalaria en Estados Unidos donde hay ingresados, según el profesor, «entre 10 y 15 pacientes no vacunados por cada vacunado. Es cierto que las personas pueden contraer la infección a pesar de haberse vacunado y sí, estamos viendo más infecciones en vacunados con ómicron de las que vimos con delta (y vimos más con delta que con alfa). Todo eso es muy cierto. Pero esas infecciones en vacunados son mucho menos graves y en general no llevan a las personas al hospital. Hace 13 o 14 meses hablábamos de que las vacunas necesitarían un 50% de eficacia contra el contagio para ser aprobadas por la OMS. Algunas mostraron un 95% de eficacia, lo que superó con creces nuestras expectativas. Y no solo eso. También prevenían la transmisión, así que estaban haciendo mucho más de lo que esperábamos, y todos pensaron: ‘¡Vaya, esto es genial! Esto es lo que podemos esperar de las vacunas’. Francamente, esa era una expectativa no realista y ha sido decepcionante que las vacunas no prevengan las infecciones como nos gustaría».