Según la Autoridad del Código de Prácticas de Medicamentos Rectados (PMCPA, por sus siglas en inglés), la empresa farmacéutica Pfizer, promovió medicamentos sin licencia y violó un total de cinco códigos regulatorios. Así ha informado Ashhea Smith y el medio de información en salud BioPharma Reporter.
El gigante farmacéutico ha sido acusado de "descrédito" para la industria, después de que los empleados promocionaran una vacuna (la del COVID-19) en las redes sociales durante la pandemia.
Según Biopharma-reporter, el director médico de Pfizer en Reino Unido, el Dr. Berkley Phillips, compartió una publicación en redes sociales, donde podía leerse: "Nuestra vacuna candidata tiene una eficacia del 95% en la prevención del COVID y del 94% en personas mayores de 65 años. Presentaremos todos nuestros datos a las autoridades sanitarias en unos días. Gracias a todos los voluntarios de nuestro ensayo y a todos los que luchan incansablemente contra esta pandemia".
Información engañosa
Esta publicación fue compartida por otros empleados de la compañía, dando difusión a lo que hoy se considera "información engañosa".
La PMCPA dictaminó que la publicación tiene información "limitada" sobre la eficacia de la vacuna, y no hace referencia alguna a efectos adversos ni a ningún tipo de información de seguridad. Por lo tanto, consideran, el mensaje dio lugar a que "un medicamento sin licencia se promoviera de forma proactiva en Twitter entre los profesionales de la salud y el público de Reino Unido". Como resultado de estos mensajes, Pfizer deberá pagar 34.800 libras.
El Dr. Phillips, empleado del centro que compartió la información, se ha excusado diciendo que compartió la información "de manera accidenta y no intencional".
"Pfizer y sus empleados deberían ser más responsables al publicar en plataformas de redes sociales (este tipo de información) considerando que se trata de una marca muy conocida con presencia global. Estos acontecimientos provocan una mala percepción pública, no sólo de la empresa y de su marca, sino también de la industria farmacéutica en su conjunto", ha afirmado el Dr. Ila Bhatia para Bio Pharma Reporter.
La denuncia inicial hizo que el organismo PMCPA investigase a fondo el "uso indebido de las redes sociales por parte de Pfizer para promover de manera engañosa e ilegal su vacuna Covid-19", señala el fallo. Fue así como se descubrió que esta "mala conducta" en las redes sociales estaba aún "más extendida" de lo que se pensaba en un primer momento, extendiéndose "hasta la cima de sus operaciones en Reino Unido".
Pfizer lamenta lo sucedido y anuncia que tomará medidas de control
En respuesta, un portavoz de Pfizer en Reino Unido señaló que la empresa "lo siente profundamente" y "reconoce y acepta plenamente las cuestiones destacadas en la sentencia dictada por PMCPA".
"Pfizer Reino Unido tiene una política integral sobre el uso personal de las redes sociales en relación con el negocio de PFizer que prohíbe a los colegas interactuar con cualquier red social relacionada con los medicamentos y vacuna de Pfizer, respaldada por sesiones informativas y capacitación para el personal". "El uso personal de las redes sociales por parte de los empleados de la industria farmacéutica del Reino Unido en relación con los negocios de la empresa es un área desafiantes para las empresas farmacéuticas, en la que continuamos tomando todas las medidas apropiadas que se esperan razonablemente de una empresa farmacéutica".
Desde Pfizer han afirmado que se están llevando a cabo una serie de revisiones sobre el uso de las redes sociales por parte de los empleados para evitar futuros errores regulatorios.
El jefe de asuntos legales de UsForThem, Ben Kingsley, considera que "Es sorprendente cuántas veces los altos ejecutivos de Pfizer han sido declarados culpables de graves infracciones regulatorias, en este caso incluida la infracción más grave de todas bajo Condición de prácticas de Reino Unido." "Sin embargo, las consecuencias para Pfizer y las personas afectadas siguen siendo irrisorias. Este sistema desesperado de regulación para una industria multimillonaria de vida o muerte se ha convertido en una farsa que necesita urgentemente una reforma".