Las coberturas médicas enEspaña son hoy más necesarias que nunca, especialmente en el caso de laodontología. Actualmente no existe un plan de cobertura dental completo en elpaís. La única herramienta disponible para quienes busquen cuidar de la salud yla higiene bucal de su familia es el seguro dental. Pese a ello, muchaspersonas todavía se sienten abrumadas a la hora de elegir una cobertura.Asimismo, no siempre saben elegir el tipo de póliza adecuado; una preguntahabitual es si estos seguros cubren los implantes dentales. Según la página especializada Dentaly.org, los planes básicos y laSeguridad Social no suelen ofrecer dicha cobertura. Por lo general, esta debecontratarse de manera independiente.
Opcionesde cobertura
Los tratamientos queinvolucran prótesis e implantes son especialmente caros, por lo que no suelenser parte de las coberturas estándar. En consecuencia, los seguros dentalesintegrales que pueden ser la única manera de costear estos tratamientos (puedellegar a cubrir hasta el sesenta por ciento de un implante). La SeguridadSocial, por su parte, tiene una cobertura muy pobre. En términos generales,contempla emergencias como infecciones einflamaciones —provocados por muelas del juicio u otras causas—, así comotambién material decuidado y prevención y tratamientos por traumatismo, heridas o lesiones y seguimientofarmacéutico.
Lo más importante, sinembargo, es también lo que menos cobertura tiene; la odontología preventiva, los servicios de endodoncia, arreglosgenerales, prótesis e implantes, quedan por fuera de lacobertura estándar.
Existe una oferta muyvariada, pese a ello, de coberturas y pólizas de seguro dedicadas a ello. Lasprestaciones varían según las condiciones del plan contratado y funcionan demanera similar a los seguros de salud. Disponen de una cartera de servicios básicosy adicionales de donde el interesado o la interesada puede elegir el que más leconvenga.
Existen aseguradoras queofrecen una cartera de prestaciones mucho más amplia que otras y, en muchoscasos, se trata de una combinación de servicios con y sin costo. Entre estos seincluye la periodoncia, la implantología, la odontologíaconservadora—cuidado y mantenimiento de arreglos e implantes previos—, tratamientos estéticos, prótesise intervenciones quirúrgicas. Por logeneral no tienen restricciones de edad y es común que se garantice la cobertura completa para los niños.
¿Cómoelegir el seguro apropiado?
Un seguro dental adecuadopara las necesidades familiares termina siendo provechoso no solo desde elpunto de vista financiero, sino que además provee una serie de amenidades quevuelven mucho más llevadero el control habitual —atención médica inmediata, posibilidadesde financiación, historial clínicoactualizado—. Hay proveedores que cuentan con planes de asistencia básica desde los cinco euros al mes (diez parauna familia tipo). Este tipo de coberturas viene con una serie de prestaciones básicas garantizadas: odontología preventiva —del orden de consultas, revisiones y limpieza—; diagnósticos y presupuestos; radiografías;urgencias odontológicas las veinticuatrohoras e intervenciones quirúrgicasde baja complejidad —como extracciones—.
Existen varios factores atener en cuenta a la hora de contratar un seguro dental. En principio, la duración del contrato. Por lo general,las pólizas contemplan un año de contratación, con opción de renovación alfinalizar este plazo. Las renovaciones tienen algunos beneficios como descuentos o acceso a tratamientos previamente no contemplados. Otro factor atener en cuenta es el reembolso. Porlo general, esta opción contempla solo una parte del dinero gastado enintervenciones mayores y algunos tratamientos. Otro tanto ocurre con las condiciones y excepcionesdel contrato —la letra pequeña—: esfundamental leer bien los beneficios para no encontrarse con alguna sorpresa ysaber si se trata de una modalidad concopago o sin él; esto quiere decir conocer el precio de prima del plan que queremos contratar, puesto que laopción de copago implica que el importe mensual de nuestra cobertura será menorpero que tendremos que abonar un monto adicional por ciertos servicios. Porúltimo, una consideración muy importante a tener en cuenta es el período de la carencia del seguro —unacondición habitual en las pólizas que suele prestarse a confusión—. Se trata deun período de tiempo que el abonado debe esperar antes de poder acceder aciertas prestaciones. Estos periodos pueden ser de entre uno y diez meses, porlo que debe prestarse especial atención al momento de elegir la póliza.
No hace falta ser un expertopara tomar una decisión informada respecto a este tema. Lo mejor es siemprecontar con una cartera de opciones y servicios actualizada, una que contemplelas necesidades particulares del interesado. Existen muchas empresas que realizanservicios de consulta en línea y cuyas plataformas cuentan con una serie debuscadores y comparadores para que el usuario pueda elegir entre prestadoresaquella cobertura más afín a sus necesidades. Según la página especializada Dentaly, es relativamente sencilloacceder a una cobertura costeable y de calidad.