La Residencia Infantil Chamberí, dependiente de la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid, vuelve a ser objeto de dos nuevas denuncias de un menor tutelado de 16 años. La primera de ellas fue registrada el 27 de septiembre de 2021 por la madre del menor en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº3 de Tomelloso (Ciudad Real) por "presunto delito de retención ilegal y malos tratos, así como violación al derecho a la intimidad y vida familiar".
Los hechos relatados por la progenitora en la denuncia presuntamente habrían tenido lugar el 24 de septiembre de 2021. Ese día, por la mañana, antes de acudir al instituto, "el menor solicitó a una educadora que le proporcionara el número de teléfono de su madre, siendo que dicha educadora, además de negarse a dárselo, sin más explicaciones le agarró del cuello ocasionándole diversas señales en el mismo", afirma la denuncia, a la que Diario16 ha tenido acceso. Posteriormente, según el escrito, "al menor no se le evaluaron dichas lesiones por ningún médico".
Tras lo sucedido, el menor, en lugar de acudir al instituto, se ausentó de la residencia durante todo el día y toda noche, lo que fue comunicado a su madre a las 19.45 horas del 24 de septiembre de 2021 por parte del centro mediante llamada telefónica.
La madre ha afirmado a Diario16 que "únicamente se me comunica que han dado aviso de fuga, por lo que acto seguido interpongo denuncia de desaparición del menor en el puesto de la Guardia Civil de Tomelloso", su lugar de residencia, "con el fin de que hagan las correspondientes averiguaciones de localización de mi hijo y de su estado de salud".
Sería al día siguiente cuando recibe una llamada del centro informándole de que la Policía Nacional ha encontrado al menor y que lo ha llevado al centro, elaborando atestado sobre lo ocurrido.
En la llamada telefónica con su hijo ese mismo día, 25 de septiembre de 2021, el menor le cuenta lo sucedido con la educadora "y que igualmente así lo manifiesta a la Policía Nacional cuando es localizado en un callejón próximo a la residencia y donde al parecer se encontraba sólo durmiendo". Allí le explica a la Policía "que quiere interponer la correspondiente denuncia por los hechos acaecidos y ser escuchado por el juez y la Fiscalía, al saber que tiene derecho a ello". Al ser sábado y encontrarse las educadoras de guardia "no se le permite salir a interponer dicha denuncia hasta el lunes que pueda hablar con la subdirección del centro y determinen si le permiten ejercer ese derecho o no", por lo que el menor le pidió a su madre que presentara la denuncia en su nombre.
Como se desprende de la misma, fueron solicitadas medidas cautelares urgentes en cuanto a los hechos y que el menor fuera escuchado, tanto por el juez como por el Ministerio Fiscal, "al ser su deseo y derecho ser oído, pues estos hechos no es la primera vez que suceden al venir sintiéndose el menor vejado y humillado, no siendo su deseo seguir residiendo en dicho centro por los sucesivos incidentes ocurridos con contra él".
Del hartazgo a la fuga
Finalmente, el 11 de noviembre de 2021, el menor, tras fugarse de la Residencia Infantil Chamberí días antes, dirige una carta certificada y conducto administrativo a la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid. En ésta, muestra su deseo de residir junto a su madre, solicita la revocación inmediata sus medidas de protección, comunica que ha denunciado al centro y confiesa que no se le ha respondido a ningún escrito y solicitud de revocación del desamparo y reintegración con su madre, pese a los muchísimos realizados.
También afirma que, si va a ser escuchado, quiere que sea en presencia de una persona de su confianza, no privadamente, y que se levante acta de sus manifestaciones, que leerá antes de proceder a firmar, solicitando asimismo copia, y si no, que sea en presencia del Ministerio Fiscal. "Todo lo manifestado es bajo mi mi propia decisión y libre voluntad, sin que mi madre, ni ninguna otra persona haya intervenido", concluye la misiva.
Cuando a la Administración le incomodan las denuncias
El siguiente capítulo de la historia se escribiría el 22 de marzo de 2022, inmediatamente un día después de que Diario16 publicara, en exclusiva, la denuncia de una menor tutelada de la Residencia Infantil Chamberí por presuntos abusos sexuales y, a su vez, hermana de este menor.
La madre recibe una notificación de la Dirección General de Infancia y Fomento de la Natalidad de la Comunidad de Madrid en la que se le ruega que comparezca "en este Área de Protección del Menor, en compañía de su hijo, para ser oído, el próximo 5 de mayo de 2022, a las 12:00 horas, debidamente acreditado mediante el Libro de Familia y el DNI o documento análogo a fin de ser oído en el expediente administrativo abierto en esta Comisión de Tutela del Menor". Un documento firmado por "El TÉCNICO", sin que aparezca nombre alguno del mismo. A su vez, el número de teléfono proporcionado para cualquier comunicación o cambio de cita que tuviera que realizar la madre, no existe, tal y como ha podido comprobar Diario16.
Casi seis meses en el limbo
Hasta ese momento, y tras casi seis meses fugado y residiendo junto a su madre, el menor no habría recibido comunicación alguna para ser "oído" por el Área de Protección del Menor.
Los deseos de emancipación expresados por éste en la carta enviada a la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad e incluso la posibilidad de disponer de un empleo, si se levanta la tutela, han chocado de frente con otra realidad: su documentación - DNI y tarjeta sanitaria- está en poder de la dirección de la Residencia Infantil Chamberí, razón por la que el pasado 27 de abril de 2022, presentó denuncia en el Registro Penal del Juzgado Decano de Madrid "por apropiación indebida de mi documentación personal e intransferible" contra el equipo directivo del centro.
El joven manifiesta que pese a haber solicitado en numerosas ocasiones a dicho equipo y a la Fiscalía "el reintegro de mi DNI y tarjeta sanitaria original, demás pertenencias, así como el peculio que me correspondiera hasta el día de mi abandono voluntario del centro, el equipo directivo se niega a proporcionármelo".