Recientes revelaciones han puesto bajo el foco a Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, por la asignación de contratos a una empresa ligada a su cuñado, valorados en 15,2 millones de euros, durante su periodo como presidente de la Xunta de Galicia. Estos contratos, provenientes de fondos destinados a la lucha contra el COVID-19, fueron adjudicados de manera directa, lo que deja clara la falta de integridad en la gestión de recursos públicos en tiempos de crisis.
Los fondos, parte de un paquete de contingencia creado por el Gobierno de España para ayudar a las comunidades autónomas a implementar nuevas medidas contra el COVID-19, estaban destinados a financiar acciones esenciales en un momento crítico de la pandemia. Sin embargo, la gestión de estos recursos por parte de la Xunta de Galicia, bajo la presidencia de Feijóo, ha generado polémica tras revelarse que la empresa más beneficiada estaba vinculada a un familiar cercano del político.
Esta situación ha llevado a plantear preguntas incómodas sobre el conocimiento y la participación de Feijóo en el proceso de adjudicación de los contratos. La transparencia en la gestión de los fondos públicos es un pilar fundamental de la democracia, y la aparente cercanía entre los beneficiarios de los contratos y el presidente de la Xunta en aquel momento, pone en evidencia la dudosa equidad e imparcialidad en la toma de decisiones.
Las cuestiones levantadas no solo atañen a la integridad de Feijóo y su administración, sino que también invitan a reflexionar sobre prácticas similares en otras administraciones gobernadas por el Partido Popular. La implicación de familiares en beneficios derivados de contratos públicos puede percibirse como un patrón preocupante, que socava la confianza en las instituciones públicas y en aquellos encargados de liderarlas.
En este contexto, se espera que Feijóo responda a las inquietudes planteadas, aclarando su posición y la de su administración respecto a estos contratos. La ciudadanía demanda transparencia y rendición de cuentas, especialmente cuando se trata de la gestión de recursos destinados a combatir una crisis sanitaria de magnitud histórica.
Este escenario refuerza el dicho «Dime de qué presumes y te diré de qué careces», aplicado a Feijóo, quien ha criticado prácticas similares en otros partidos y administraciones, pero ahora se ve envuelto en una situación que pone en duda su compromiso con la transparencia y la ética en la gestión pública. La integridad en el ejercicio del poder no solo se mide por las palabras, sino, sobre todo, por las acciones y decisiones tomadas en el desempeño de funciones públicas.
