«La represión de los talibanes y las estrictas medidas adoptadas han forzado a los medios a ejercer la autocensura o a cesar sus actividades dentro del país. Por lo tanto, la existencia de medios de comunicación libres que operen desde fuera de Afganistán es crucial en esta situación», afirma la oficina para Irán-Afganistán de RSF. «Después de que los dos mayores sitios de noticias web afganos fuesen clausurados en Octubre, dos conocidas emisoras de radio financiadas por Estados Unidos están pagando ahora el precio de la guerra de los talibanes contra los medios de comunicación. Deben detener estos ataques y proporcionar a la gente acceso a la información».
El servicio de Radio Free Europe/Radio Liberty en Afganistán, Radio Azadi y Voice of America (VOA) ha retransmitido programas en darí y pastún en todo Afganistán para millones de oyentes durante las últimas dos décadas, pero ya no.
El 1 de diciembre, Abdul Haq Hammad, director de publicaciones para el Ministerio de Cultura e Información de los talibanes, anunció en su cuenta de Twitter la suspensión de las emisiones en FM de VOA en 13 de las 34 provincias del país, y el cese de las emisiones en FM de Radio Azadi en todo el país. Aunque acusó a las emisoras de radio, entre otras cosas, de «violar los principios periodísticos» y emitir programas tendenciosos, está claro que se trata de una técnica utilizada por los talibanes contra los medios de comunicación que no siguen sus directrices.
Erradicación de la información, paso a paso
Tras recuperar el poder en Afganistán, los talibanes dieron marcha atrás a uno de los logros más importantes del país: la independencia de la prensa. El 28 de marzo, el Ministerio de Información y Cultura del Gobierno talibán prohibió las retransmisiones de la BBC, la VOA y la Deutsche Welle (DW) en las lenguas autóctonas de Afganistán por parte de los medios de comunicación locales.
El 3 de octubre de 2022, los talibanes cerraron los dos mayores sitios de noticias web afganos: la web de Hasht-e-Subh, fundado en 2007 y el periódico de mayor tirada en Afganistán hasta la llegada de los talibanes, y el sitio web del medio Zawia.
Los talibanes también encarcelaron al editor jefe de la red de radio y televisión Hamesha-Bahar, Atal Stanekzai, en la provincia de Nangarjar, al este de Afganistán, el 28 de noviembre de 2022. El periodista fue convocado por la Dirección de Información y Cultura de Jalalabad por motivos aún sin esclarecer. Posteriormente, fue detenido por el departamento de inteligencia de los talibanes en esa provincia.
Según el informe de RSF que marca un año de funcionamiento de los medios de comunicación bajo el régimen talibán en Afganistán, el panorama de los medios de comunicación se ha visto fuertemente afectado por la toma de posesión de los talibanes. Aunque se han creado cuatro nuevos medios de comunicación desde el 15 de agosto de 2021, Afganistán ha perdido 219 de los 547 que solía tener.
Afganistán ocupa el puesto 156 de 180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de RSF.