La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha instado a todas las partes a respetar plenamente el acuerdo de alto el fuego en Líbano por el bien de los civiles, urgiéndolas a resolver cualquier discrepancia en su implementación en el marco del Acuerdo y la legislación aplicables.
El titular de la Oficina, el Alto Comisionado Volker Türk, ha afirmado que el alto el fuego en Líbano supone un alivio enorme para los millones de personas que han soportado tanto sufrimiento durante los últimos trece meses.
En una conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de Türk, ha subrayado que ahora, la atención debe centrarse en brindar toda la ayuda necesaria a quienes la necesitan, sobre todo porque muchos no tendrán un hogar habitable al que regresar, además de que numerosos hospitales, escuelas y otras infraestructuras vitales han quedado destruidas o dañadas.
Jeremy Laurence ha agregado que a ambos lados de la frontera libanesa-israelí, los millones de personas obligadas a huir deben poder regresar a sus casas sabiendo que estarán seguras y podrán seguir con sus vidas.
La rendición de cuentas es esencial
El portavoz ha destacado también la importancia de la rendición de cuentas. “Es esencial”, las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos deben investigarse de forma independiente y exhaustiva.
La Oficina de Türk, ha reiterado anteriormente que el estado de derecho y la rendición de cuentas por los abusos de derechos humanos son esenciales para prevenir la reanudación de conflictos, así como para lograr y mantener la paz y el desarrollo inclusivo.
“El Alto Comisionado urge a todos los actores políticos en Líbano a dejar de lado sus diferencias y actuar en solidaridad por el bienestar de la población profundamente traumatizada”, ha insistido Laurence, y ha añadido que “la comunidad internacional, hoy más que nunca, debe brindar su apoyo” a ese país.
Los derechos humanos deben ser la prioridad en esta próxima fase, ha puntualizado el portavoz, que ha abogado por priorizar la protección de las personas en situaciones vulnerables.
Alivio palpable
Por su parte, la coordinadora especial de la ONU para Líbano ha indicado que tras el alto el fuego acordado entre Israel y Líbano, el alivio es palpable, aunque ha recordado que el trato -que incluye la retirada de las fuerzas israelíes y el refuerzo del ejército libanés–, no se puede implementar de la noche a la mañana.
Jeanine Hennis-Plasschaert ha recalcalcado que la cautela y la paciencia son “grandes exigencias”, especialmente para aquellos que están ansiosos por regresar a casa y que precisan retomar sus vidas en esta frágil etapa de transición.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), si bien muchas familias desplazadas están regresando a sus comunidades, algunos repatriados se enfrentan a realidades devastadoras.
Los equipos de rescate siguen recuperando víctimas de las zonas bombardeadas, y el número preliminar de muertos asciende a cerca de 4.000, con más de 16.000 personas heridas, según las autoridades.