El diario Wall Street Journal informaba el pasado fin de semana sobre la situación económica en la que se encuentra Kiev actualmente: "Los tenedores de bonos presionarán a Ucrania para que reanude los pagos de su deuda tras una pausa", señalaba el titular.
Se señala a empresas como BlackRock y Pimco, que forman un comité y contratan a asesores en estos momentos "para negociar un acuerdo" con el gobierno de Kiev, después de haber dejado un periodo de pausa para el pago de las deudas generadas.
Dos años de pausa
Hace dos años, los prestamistas de Ucrania le dijeron a Kiev que podían esperar dos años para que el dinero fuera devuelto. Hace dos años, precisamente, los inversores aprobaron un plan que permitía a Kiev ahorrarse unos 6.000 millones de dólares en los próximos años. El retraso del pago de unos 20.000 millones de dólares de la deuda en moneda extranjera de Ucrania se hizo "atendiendo a los llamamientos de Washington y otros gobiernos aliados para conceder a la asediada nación un respiro financiero mientras quema su efectivo". En aquel momento se esperaba que en 2024 el conflicto con Rusia hubiera terminado ya.
El grupo de prestamistas reclaman ahora que Ucrania comience a pagar las deudas el próximo año 2025. Y además del dinero recibido, Kiev deberá pagar, posiblemente, 500 millones de dólares cada año solamente en concepto de intereses.
Sin que de momento se tenga claro cuándo terminará el conflicto, los prestamistas han contratado los servicios de los abogados de Weil Gotshal and Manger, y banqueros de PJT Partners para que comiencen a mantener reuniones con funcionarios ucranianos y consigan llegar a un acuerdo mediante el cual, Ucrania reanudaría los pagos de intereses el próximo año a cambio de tener una "porción significativa de su deuda cancelada", según informa el WSJ.
500 millones de intereses al año
Según la información publicada, este grupo de acreedores posee "alededor de una quinta parte de los 20.000 millones de dólares en eurobonos en circulación de Ucrania". La cifra representa una parte de la deuda externa total de Ucrania de 161.500 millones de dólares, lo que supone un pago de intereses de 500 millones al año.
Si no se llega a un acuerdo con Kiev antes de agosto, Ucrania podría incurrir en incumplimiento de sus obligaciones, lo que supondría la calificación crediticia del país y restringiría su capacidad para pedir más préstamos en el futuro.
Los funcionarios ucranianos esperan que desde Estados Unidos, así como desde otros gobiernos occidentales, se pongan "de su lado" en las negociaciones.
Condonación de deudas y uso de fondos rusos congelados
De momento se ha ofrecido ya una condonación de 4.000 millones de dólares hasta 2027.
Los prestamistas, según la información publicada, habrían incluso planteado que parte de la deuda pueda ser pagada a través de activos rusos congelados por parte de la UE y de EEUU. Por el momento, en Europa esta idea no cuenta con un sistema legal que la ampare, y es donde están la mayor parte de los activos rusos congelados.
Desde el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo se ha instado a los gobiernos a que no tomen este dinero, porque se correría el riesgo de "romper el orden internacional que se desea proteger".