El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha pedido este miércoles a sus seguidores que despejen las carreteras del país para no perder "legitimidad". “Quiero apelar a ustedes, despejen las carreteras. Esto no es, en mi opinión, parte de estas manifestaciones legítimas . Aquí no vamos a perder nuestra legitimidad”, dijo Bolsonaro, en un video grabado y compartido en las redes sociales.
"El cierre de carreteras en Brasil lesiona el derecho de ir y venir de las personas, está en nuestra Constitución. Y siempre hemos estado dentro de esas cuatro líneas. Tengo que respetar los derechos de otras personas que se están moviendo, además de perjudicar nuestra economía”, insistió.
Afirmando estar “tan molesto, tan triste” como los manifestantes, destacó que en los cuatro años que estuvo en el poder colaboró para “resucitar el sentimiento patriótico, el amor a la patria”. “No tiremos esto a la basura. Hagamos lo que hay que hacer. Estoy contigo y estoy seguro de que tú estás conmigo”, dijo. “Despejémoslas por el bien de nuestra nación y para que podamos seguir luchando por la democracia y la libertad”, destacó.
Este miércoles, además de las decenas de manifestaciones frente a cuarteles brasileños en las que pedían la intervención militar para revertir el resultado electoral, siguieron multitudinarias protestas de camioneros alineados con el bolsonarismo, que desde el lunes han bloqueado unas 600 carreteras en todo el país para protestar por la victoria de Lula.
Bolsonaro, el martes, que en su primera declaración pública tras la derrota del domingo ya había apelado, aunque tímidamente, a la cancelación de estas protestas en las carreteras, se vio así obligado a reforzar esa petición.
El miércoles, según la Patrulla de Caminos, los bloqueos persistían en alrededor de 150 puntos en 15 de los 27 estados del país y en muchos casos eran solo parciales, obstruyendo pero no bloqueando completamente el tráfico.
Con el 100% de los votos escrutados, Luiz Inácio Lula da Silva ganó las elecciones presidenciales del domingo por un estrecho margen, al recibir el 50,9% de los votos, frente al 49,1% de Jair Bolsonaro, que buscaba un nuevo mandato de cuatro años.
Lula da Silva asumirá nuevamente la presidencia de Brasil el 1 de enero de 2023 para un tercer mandato, tras haber gobernado el país entre 2003 y 2010.