Tal y como analizamos en Diario16+, el único sistema que permitirá pararle los pies a Donald Trump y a su socio Elon Musk es atacando a su cartera, tocándole el dinero, no a los intereses estadounidenses, sino a los suyos personales.
Canadá ha vuelto a dar un ejemplo a la timorata Unión Europea de cómo hacerlo. La ciudad de Toronto ha decidido excluir a Tesla, la marca de coches eléctricos propiedad de Elon Musk, de cualquier tipo de financiación o subvención pública. Ni taxis, ni coches de alquiler, ni vehículos VTC. Nada, Musk se queda con un mercado sin ningún tipo de apoyo con el dinero de los ciudadanos.
Para entender la importancia de esta decisión, hay que tener en cuenta que la ciudad de Toronto está promoviendo la introducción de los vehículos eléctricos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o altamente contaminantes como es, por ejemplo, el óxido de nitrógeno.
Desde el pasado 1 de marzo, todas las marcas que comercialicen este tipo de vehículos estarán beneficiadas por las subvenciones que se ofrecen a los ciudadanos. Todas no, Tesla ya no está. Según la alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, «pueden comprar otros».