Las mentiras de Trump no tienen límite. Ni siquiera en medio de la ola de incendios en Los Ángeles dice la verdad el recién elegido presidente de Estados Unidos. El lujoso barrio de Beverly Hills, residencia de actores y famosos, no se ha quemado, pero el magnate neoyorquino hace propaganda barata con esa fake news. Preguntado por los periodistas, Donald Trump ha lamentado los graves incendios, no sin faltar a la verdad, como suele hacer para atacar a sus contrincantes políticos.
"Lo que está pasando en California es una verdadera tragedia. Conozco muy bien esas zonas. Tengo muchos amigos que viven en esas casas. Es una verdadera tragedia. Beverly Hills está siendo diezmada. Las casas más grandes, algunas de las más valiosas...", aseguró, cuando en realidad Beverly Hills, aunque queda cerca de la zona de los incendios, está intacta, pues no se ha quemado nada allí. De momento, los bomberos tratan de impedir que el fuego alcance a las viviendas en los barrios afectados de Eaton Canyon, Hurst y Pacific Palisades. Hasta ahí la información oficial, que no dice nada de Beverly Hills, donde viven algunos de los amigos más adinerados del candiado victorioso republicano.
No quedan ahí los embustes de Trump, que en las últimas horas ha tratado de acusar al gobernador demócrata del Estado de California, a la izquierda woke y a los ecologistas, del más grave siniestro del siglo en la zona. En realidad, la ola de incendios californianos es cíclica y tiene mucho que ver con la despoblación, el abandono de grandes áreas rurales y sobre todo con el cambio climático. La campaña de bulos del dirigente yanqui se parece, en cierta medida, a lo que ocurrió en España con la reciente riada de Valencia, donde los grupos ultraderechistas lograron colocar patrañas como la del centro comercial Bonaire, donde no se encontró ni un solo fallecido pese a que las redes organizadas del fascismo antisistema se pasaron semanas alertando de que en el subterráneo de ese centro comercial había decenas de muertos atrapados en los coches bajo el agua. El terrorismo informativo siempre viene del mismo lado: de la internacional de extrema derecha alentada por X, la red social de Elon Musk, mano derecha del magnate neoyorquino.
El balance resulta demoledor: al menos cinco muertos y 150.000 evacuados por los incendios que asolan la ciudad. Al menos seis fuegos azotan desde la noche del miércoles al condado de Los Ángeles, que registraron su último foco de fuego en las montañas de Hollywood. Según indica la televisión CNN, los vientos ahora soplan a una velocidad menor de 50 a 80 kilómetros por hora en Los Ángeles, pero las advertencias de bandera roja en los vecindarios siguen vigentes, lo que indica el potencial de "desarrollo de grandes incendios" en toda la región. Así dijo a CNN Ariel Cohen, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional de Los Ángeles.
La previsión es que los vientos aumenten el jueves por la noche hasta el viernes por la mañana, con ráfagas de 64 a 88 kilómetros por hora. Para el viernes, los vientos disminuirán notablemente por lo que se espera que las advertencias de alerta roja expiren a las 6 horas del viernes.
El grave problema que afronta California en estos momentos y que agudiza la afectación de los incendios es la falta de agua en las bocas de incendios. También el entramado de la ciudad y la falta de personal están dificultando la extinción de los incendios.