El Frente Polisario acusa a Rabat de la organización del evento «como una iniciativa oficial hispano-marroquí con el fin de otorgarle valor político y celebrar el espaldarazo de Pedro Sánchez a la ilegal decisión en el proceso de descolonización del Sáhara Occidental».
Con el pretexto de un foro económico, dice que Marruecos «ha fracasado estrepitosamente en su foro empresarial bilateral entre España y Marruecos, en la ciudad ocupada saharaui de Dajla, los días 21 y 22 de junio de 2022. Foro que con su simple existencia contraviene el Derecho Internacional y la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ya que cualquier actividad que tenga lugar en el territorio ocupado del Sahara Occidental, debe contar con el consentimiento del pueblo saharaui, a través de su único y legítimo
representante, el Frente Polisario».
Legitimar una ocupación militar
Todo ello supone una maniobra más -critican- para legitimar una ocupación militar que sufre el pueblo saharaui desde hace casi medio siglo. «Estas actividades no pueden suponer el maquillaje de la discriminación hacia la población saharaui, las desapariciones forzosas, el encarcelamiento de presos políticos, la represión más brutal y las torturas ejercidas por las fuerzas de ocupación marroquíes»
Recuerda el Frente Polisario que la base jurídica sobre la que se sustenta la causa saharaui «es de tal envergadura que explica el grado de desesperación y ansiedad en la que se encuentra Marruecos por mantener la ocupación militar e ilegal del Sahara Occidental».
En la actualidad, este es un Territorio No Autónomo, pendiente de descolonización, tal y como reiteran las resoluciones de las ONU. Un territorio distinto y separado de Marruecos, según reiterada jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Es por ello, que la Representación del Frente POLISARIO en España, insiste en que «la decisión del Presidente del Gobierno de España, lejos de ayudar a la solución del conflicto, ha animado a Marruecos a seguir en su peligrosa aventura expansionista con los graves riesgos de inestabilidad regional y sus evidentes consecuencias para España».