El Kremlin culpó a los políticos europeos este domingo de mantener cerrada Nord Stream 1, una de sus principales rutas de suministro de gas, y dijo que las sanciones económicas a Rusia habían dificultado que Gazprom mantuviera el gasoducto.
Gazprom, controlada por el estado, anunció el viernes que el principal gasoducto a Alemania permanecería cerrado indefinidamente, sorprendiendo a los clientes que esperaban que reabriera el sábado después de tres días de trabajo de mantenimiento. El anuncio de Moscú generó temores de que partes de Europa podrían verse obligadas a racionar la energía.
"Si los europeos toman una decisión absolutamente absurda de negarse a mantener su equipo, o más bien el equipo que pertenece a Gazprom pero se les exige contractualmente, esto no es culpa de Gazprom", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una entrevista con la televisión estatal rusa, según a la agencia de noticias Interfax. "Son los políticos quienes tomaron las decisiones sobre las sanciones a los que hay que culpar".
Gazprom dijo el viernes que ya no podía proporcionar un plazo para reanudar las entregas tras encontrar una fuga de aceite que provocó que la turbina de un oleoducto no funcionara de manera segura.
El viceprimer ministro Alexander Novak dijo a la televisión estatal rusa que para que el equipo siga funcionando, Siemens Energy tiene que cumplir con los términos del contrato de mantenimiento de la turbina. “Además, se han introducido sanciones -tanto de Canadá como de la Unión Europea- sobre los equipos correspondientes, por lo que tienen que alinearse con los términos contractuales, para que estos equipos realmente sigan funcionando”, agregó.
Siemens Energy manifestó que no había sido comisionada para realizar el trabajo, pero que estaba disponible para hacerlo.