El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha advertido que la incursión israelí en Rafah está teniendo un impacto devastador sobre la población civil y las operaciones humanitarias y ha alertado sobre lo poco que puede hacer en el lugar, ya que "las reservas son muy escasas y la movilidad es muy restringida".
Según el organismo, las agencias sobre el terreno tienen dificultades para acceder a la ayuda humanitaria, especialmente desde el cruce de Kerem Shalom, debido al conflicto activo, las carreteras destruidas, la munición sin detonar, la escasez de combustible, los retrasos en los puestos de control y las restricciones israelíes.
"Todas las partes deben garantizar el acceso regular de la ayuda humanitaria hasta que se acuerde un alto el fuego", ha insistido el PMA.
En su última actualización, la agencia ha señalado que tanto adultos como niños están agotados por los constantes desplazamientos, el hambre y el miedo.
Acceso sostenido y apertura de todos los pasos fronterizos
Aunque algunos suministros y combustible procedentes de Egipto entraron en Gaza a través de Kerem Shalom el pasado domingo, la agencia ha señalado que la apertura de un paso fronterizo no es suficiente. "Necesitamos un acceso sostenido. Necesitamos que estén abiertos todos los pasos fronterizos y los cruces dentro de Gaza".
También ha reiterado que necesitan que las autoridades israelíes faciliten la recogida y entrega de ayuda humanitaria que entra en Kerem Shalom.
Por otra parte, a pesar de la llegada de algunos productos comerciales al enclave, los precios son demasiado elevados.
Otra de las principales preocupaciones para los trabajadores humanitarios es la falta de combustible. "Sin un suministro constante de combustible, todo se detiene: camiones, hospitales, generadores para hospitales, sistemas de bombeo de aguas residuales y sistemas de desalinización", ha detallado el PMA.
Distribución de cajas de alimentos y comidas calientes
En el norte, los equipos de ayuda continúan distribuyendo paquetes de alimentos, harina de trigo, comidas calientes y apoyando a las panaderías. En las zonas centrales, el PMA está dando prioridad a las comidas calientes para llegar a más personas con menos recursos.
Sólo cuatro panaderías operan ahora en la ciudad de Gaza, y una abrió recientemente en Jabalia, proporcionando pan en el norte. De las 17 panaderías que el PMA gestiona en Gaza, sólo once funcionan debido a la falta de combustible y otros productos básicos.
67% menos de ayuda desde el 7 de mayo
Aunque el flujo de suministros de ayuda humanitaria hacia Gaza es de por sí insuficiente para satisfacer las necesidades de la población, éste se ha reducido en un 67% desde el 7 de mayo, ha advertido la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
"Las instalaciones humanitarias de Rafah se ven obligadas a cerrar una tras otra; sólo un hospital sigue funcionando allí, aunque parcialmente”, ha dicho la agencia, citando informes de la Organización Mundial de la Salud.
Emergencia sanitaria sin precedentes
En este sentido, la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha sealado que "las familias de Gaza se enfrentan a una emergencia sanitaria sin precedentes".
El organismo ha detallado que la población está sufriendo heridas, traumas, escasez de higiene, propagación de enfermedades infecciosas, falta de alimentos y agua suficientes, y acceso limitado a medicamentos y atención sanitaria y reiteró su llamamiento a un alto el fuego.
Ataques contra la ONU
Por su parte, el comisionado general de la agencia ha afirmado en la red social X que los ataques deben parar y que "el mundo debe actuar para que los perpetradores rindan cuentas".
Philippe Lazzarini ha añadido que la guerra en Gaza "ha producido un flagrante desprecio por la misión de la ONU, incluyendo ataques indignantes contra empleados, instalaciones y operaciones de la UNRWA".
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, 121 palestinos murieron y 394 resultaron heridos entre las tardes del 27 y el 29 de mayo. Desde el 7 de octubre, al menos 36.171 palestinos han muerto y 81.420 han resultado heridos.