El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indicó que ha enviado 1,2 millones de dosis de la vacuna contra la poliomielitis (tipo 2) para inmunizar a más de 640.000 niños en Gaza, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y otros socios.
En una publicación en la red social X, UNRWA ha señalado que están preparados para administrar las vacunas, pero que necesitan una pausa humanitaria.
La Franja ha reportado su primer caso de poliomielitis en 25 años, después de que se confirmara la semana pasada que un bebé de diez meses tiene la enfermedad.
Las agencias de la ONU y sus socios planean llevar a cabo dos rondas de vacunación a partir de finales de este mes. En este contexto, las Naciones Unidas han pedido a todas las partes en el conflicto que detengan los combates durante siete días para permitir las rondas de vacunación.
Operaciones humanitarias, obstaculizadas
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha advertido de que sus operaciones se han visto “gravemente obstaculizadas” debido a la intensificación del conflicto, el limitado número de pasos fronterizos y las carreteras dañadas. Además, las órdenes de evacuación interrumpen el trabajo de los centros de ayuda, incluida la distribución de alimentos y las cocinas comunitarias a las que brinda apoyo.
El organismo ha señalado que, en los últimos dos meses, se ha visto obligado a reducir el contenido de los paquetes de alimentos en Gaza a medida que disminuye la entrada de ayuda y suministros.
Con la apertura de dos, o a veces tres, cruces fronterizos, casi la mitad de la ayuda alimentaria necesaria ingresó a la Franja en julio y julio, y se espera que esto se repita este mes, ha señalado la agencia.
Carreteras destrozadas
El PMA también ha apuntado el estado de las carreteras destrozadas que utiliza para transportar la ayuda alimentaria por Gaza.
Los cráteres de los proyectiles y los escombros hacen que la conducción sea lenta y difícil para los camioneros, incluso en tiempo de sequía. Dentro de dos meses, cuando se esperan lluvias e inundaciones, la mayoría de las carreteras quedarán inutilizables, según el organismo.
“No podremos llevar alimentos a la población de Gaza a menos que se hagan reparaciones urgentes en estas carreteras”, señaló el director del PMA para Palestina, Antoine Renard, añadiendo que será necesario traer maquinaria pesada y buscar la mano de obra necesaria para arreglar las carreteras.
La mayoría de los palestinos de Gaza están desplazados y viven en tiendas de campaña o tiendas improvisadas, a menudo en zonas propensas a las inundaciones. Debido a las órdenes de evacuación, también están tratando de encontrar seguridad en espacios cada vez más pequeños, donde los servicios básicos han colapsado y las condiciones hacen que los brotes de enfermedades sean probables.
“El transporte de alimentos, agua, medicinas y equipos de higiene es fundamental para la supervivencia de las comunidades de Gaza hoy y lo será durante los próximos meses. Las carreteras forman parte de esta línea vital. Debemos contar con las garantías de seguridad necesarias para que nuestro personal y los proveedores de servicios estén seguros cuando lleven a cabo estas reparaciones de carreteras”, ha añadido Renard.
Aparte de las carreteras dañadas, los trabajadores humanitarios lidian a diario con la lentitud de las autorizaciones y las frecuentes negativas cuando piden permiso para desplazarse. También son frecuentes los saqueos y los problemas de orden público, sobre todo cuando los convoyes tienen que esperar horas en puntos de retención.
Un 85% de escasez de agua
Según la UNRWA, debido a las operaciones militares en curso en Deir Al-Balah, en el centro de Gaza, sólo tres de los 18 pozos de agua de la zona siguen funcionando, lo que se traduce en un 85% de escasez de agua. "La población de Gaza no sólo teme constantemente por su vida, sino que además tiene dificultades para satisfacer incluso sus necesidades más básicas", ha afirmado la Agencia en una publicación en X.
El riesgo de otras enfermedades infecciosas mortales también sigue siendo alto con los sistemas de agua y saneamiento interrumpidos en todo el enclave, incluidos los hospitales, según la OMS.
Recientemente, la organización proporcionó a los hospitales del norte y el sur de Gaza una serie de suministros médicos críticos, incluidos medicamentos anestésicos y analgésicos para cubrir las necesidades de unos 44.500 pacientes.
También se entregaron unas 200 camas de UCI, con las que se espera ayudar al menos a cinco centros sanitarios a ampliar su capacidad de camas, ha añadido la agencia en un comunicado.