Las empresas multinacionales continúan pagando a casi 200.000 empleados en Rusia a pesar de las promesas de suspender o detener las operaciones en el país.
Varias empresas occidentales como McDonald's, IKEA, Renault, Levi Strauss y otras se han comprometido a pagar salarios a miles de sus empleados mientras se suspenden las operaciones en Rusia. Según informaFinancial Times estamos hablando de al menos 188.000 empleados.
La cifra real podría ser mucho mayor, ya que los grandes empleadores como el propietario de KFC, Yum Brands, y Coca-Cola no han confirmado si se sigue pagando a los trabajadores.
Las empresas que han suspendido sus operaciones están obligadas a pagar los salarios a los empleados durante dos meses, de conformidad con la legislación rusa.
Es más probable que los empleadores despidan a los trabajadores inactivos en lugar de seguir pagándoles durante años. Solo McDonald's, por ejemplo, gasta 50 millones de dólares al mes para cubrir salarios y alquileres en el país.
Además, las empresas internacionales pueden tener dificultades para transferir fondos a cuentas rusas debido a las sanciones, por lo que tendrán que pagar a los empleados de sus reservas de empresas rusas, que pueden agotarse pronto.
El momento exacto en que comiencen los despidos puede depender de la presión de los consumidores occidentales. Laura Marie Edinger-Schons, catedrática de negocios sostenibles en la Universidad de Mannheim (Alemania), cree que después de las atrocidades rusas en Bucha, hay una comprensión colectiva de que los rusos, si no apoyan activamente la guerra contra Ucrania, la aceptan como un hecho.
A pesar de ello, la mayor parte del negocio cree que se producirá un cierto regreso, cree ella, por lo que no abandonan del todo el país. Pero los despidos ejercerán aún más presión sobre Rusia, porque la pérdida de empleos debería afectar la actitud de la población hacia la guerra. Por otro lado, admite, podría ser utilizado por el Kremlin para propaganda antioccidental.