"Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato”, ha dicho, por enésima vez consecutiva, el Secretario General de las Naciones Unidas, reiterando también que "nada puede justificar el castigo colectivo del pueblo palestino".
Antonio Guterres ha destacado, en un encuentro con la prensa, la urgencia de que se amplíe la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza para evitar una catástrofe aún mayor de la que se vive en la zona y ha insistido en la necesidad imperiosa de detener las hostilidades sin dilación para evitar que el conflicto se generalice en la región.
El titular de la ONU ha advertido de que las tensiones desbordadas en Cisjordania, la álgida situación en el Mar Rojo -que podría empeorar, según sus palabras-, y el intercambio de fuego en la Línea Azul, podrían desencadenar una escalada más amplia entre Israel y Líbano.
"Decenas de miles de personas en el norte de Israel y el sur del Líbano han sido desplazadas por los combates y el acceso humanitario a Líbano es restringido", ha alertado Guterres, conminando a las partes a "dejar de jugar con fuego" y a poner punto final a las hostilidades, de conformidad con lo establecido por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Entregar ayuda urgente y sofocar la llama de la guerra
Guterres ha afirmado que un alto el fuego es la solución para garantizar que llegue ayuda suficiente a Gaza, para facilitar la liberación de los rehenes tomados por Hamás el 7 de octubre, y para "sofocar las llamas de una guerra más amplia".
Asimismo, ha señalado que cuanto más largo sea el conflicto en Gaza, mayor será el riesgo de una escalada mayúscula y de errores de cálculo.
"No podemos ver en Líbano lo que estamos viendo en Gaza". Y no podemos permitir que continúe lo que está sucediendo en Gaza”, ha recalcado.
El líder de la ONU ha dicho que la situación humanitaria en Gaza está más allá de las palabras, con nadie a salvo en ningún lugar de territorio. También ha expresado consternación por "las violaciones claras del derecho internacional humanitario que se observan" y ha pedido que se investiguen y procesen ante la justicia todas las denuncias de atrocidades por todas las partes.
Cien días de destrucción total y asesinatos sin precedentes
Guterres ha señalado que, si bien no es justificable matar o secuestrar deliberadamente a la población civil, el ataque israelí contra Gaza -que dura ya más de cien días- ha desatado una destrucción total y niveles de asesinatos de civiles a un ritmo sin precedentes durante sus años al frente de la ONU. Ha vuelto a recordar que la gran mayoría de los palestinos asesinados en Gaza son mujeres y niños, y que entre esos muertos sin razón se cuentan 152 trabajadores de la ONU, la mayor cantidad de vidas perdidas en la historia del organismo mundial.
Los trabajadores humanitarios continúan su tarea
A pesar de todo, y sin ninguna garantía de seguridad, los trabajadores humanitarios siguen haciendo todo lo que pueden para cumplir con su labor, ha agregado.
En este sentido, ha vuelto a solicitar "una solución rápida, segura, sin obstáculos, ampliada y sostenida" para el acceso humanitario a Gaza y el tránsito dentro de la Franja.
El Secretario General ha denunciado, asimismo, los obstáculos impuestos por Israel que encara la operación humanitaria en los puntos fronterizos de entrada a Gaza: "Materiales vitales, incluidos equipos médicos que salvan vidas y piezas imprescindibles para la reparación de instalaciones e infraestructuras de agua – han sido rechazados con poca o ninguna explicación, lo que interrumpe el flujo de suministros críticos y la reanudación de servicios básicos".
Y cada vez que se rechaza la entrada de un solo insumo, se debe empezar de cero el proceso de aprobación de toda la carga, un proceso que lleva mucho tiempo, ha explicado.
El acceso al norte, aún más restringido
El norte de Gaza es una zona de particular preocupación porque aunque hay cientos de miles de personas que precisan ayuda desesperadamente es todavía más difícil que se autorice el acceso hasta allí, ha apuntado Guterres, precisando que sólo siete de 29 misiones de ayuda al norte han podido proceder este año.
"Estamos tratando de intensificar la respuesta, pero necesitamos que se establezcan condiciones básicas", ha enfatizado, repitiendo su llamamiento a las partes a ajustarse al derecho internacional humanitario, que ordena respetar y proteger a los civiles, al igual que permitir que se satisfagan sus necesidades esenciales.
Guterres ha argumentado que, además, debe haber un aumento inmediato y masivo en la oferta comercial de bienes esenciales puesto que la ONU y los socios humanitarios no pueden por sí solos satisfacer las necesidades básicas de la población.