"Haré todo en mi poder para acabar con la guerra en Gaza. Para llevar a casa a los rehenes, acabar con el sufrimiento en Gaza, asegurar que Israel esté segura que el pueblo palestino pueda realizar su derecho a la dignidad, la libertad, la seguridad y la autodeterminación". Estas han sido las palabras de la candidata demócrata Kamala Harris, en Michigan, durante uno de sus últimos mítines antes de las elecciones presidenciales de mañana.
La vicepresidenta ha abierto el acto de campaña, que ha tenido lugar en East Lansing, hablando sobre el conflicto en Oriente Próximo, una cuestión que ha suscitado críticas entre los votantes árabes y musulmanes por el férreo apoyo de la Administración Biden a Israel en su ofensiva contra la Franja de Gaza.
Harris ha apelado a esta comunidad "que tiene raíces profundas y orgullosas aquí en Michigan": "Quiero decir que este año ha sido difícil, debido a la escalada de muertes y la destrucción en Gaza, y debido a las bajas civiles y el desplazamiento en Líbano. Es devastador", ha declarado, al tiempo que ha prometido que hará "todo para que la comunidad árabe-americana siga viva". La demócrata ha asegurado además que seguirá "trabajando en una resolución diplomática" para proteger a los civiles a ambos lados de la frontera entre Israel y Líbano y "proporcionar una estabilidad duradera".